A 12 años de su apertura, el Lunario ha recibido a más de un millón de personas, ha trabajado con mil 104 promotores, ha vendido 741 mil boletos y dos mil 422 eventos se han presentado mediante dos mil 824 funciones en dos mil 843 días de ocupación, informó Francisco Serrano.
El director de Desarrollo Corporativo del recinto añadió que el Auditorio Nacional se ocupa 280 de los 365 días del año, mientras que el Lunario suma 270 días en el mismo periodo.
En su escenario ha presentado a 238 artistas internacionales y ofrecido unos mil 392 conciertos, así como más de 102 espectáculos infantiles.
“Es un espacio que abre sus puertas a eventos corporativos, conferencias, lanzamientos de productos, campañas, presentaciones de marca, comidas empresariales de fin de año, proyección de eventos deportivos en alta definición y conciertos”, precisó Serrano.
Se inauguró el 4 de marzo de 2004 y a partir de él se abrieron nueve recintos más, siendo el Lunario el número uno en días de ocupación, señaló el funcionario.
Mencionó que en el lugar estaba antes el restaurante Teatrón. Después, en 1997, se inauguró como Fashion Café con la participación de las súper modelos Claudia Schiffer y Naomi Campbell como invitadas especiales.
“Era la época de todos los restaurantes temáticos; no obstante, cerró de nuevo y se convirtió en un espacio completamente aislado en el que no había mucha actividad, por lo que la coordinadora ejecutiva del Auditorio Nacional, María Cristina García Cepeda, solicitó proyectos para rehabilitar el lugar”.
El arquitecto Alejandro Luna fue quien presentó el primero, pero no se pudo realizar por dos razones:
“En primer lugar se necesitaba un poco más de espacio para lo que se estaba buscando, que era una cocina y hacer un recinto mucho más versátil como lo es ahora.
“Originalmente estaba planteado como un foro con butacas, muy al estilo del teatro a la italiana, pero se cambió la configuración con el escenario al lado de las ventanas y se dejaron las terrazas”, explicó.
Lo anterior, dijo, permite que el Lunario tenga tres tipos de configuraciones como el cabaret, que funciona para recuperar la noche, que el público salga a cenar y beber mientras disfruta de un espectáculo más íntimo con los artistas.
“Las terrazas permiten manejar a 500 personas en mesas de cuatro y si las quitamos, tenemos una configuración de coctel para 700 personas. Si excluimos todo eso, son 650 espectadores en estilo auditorio, pero si lo dejamos totalmente abierto, le caben hasta mil 100 personas de pie por cada concierto”, indicó.
Francisco Serrano mencionó que desde su primer día de actividades, el Lunario ha enriquecido de manera propositiva la oferta de entretenimiento en la Ciudad de México.
“Se convirtió en un lugar de apertura para dar cabida a los artistas, las expresiones y a las nuevas propuestas que no tenían un sitio dónde presentarse. No sólo ha sido un importante foro para las figuras consagradas, sino que es plataforma para los jóvenes creadores y las nuevas vertientes”, concluyó.
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