La leucemia linfocítica crónica (LCC), que es un tipo de cáncer que se forma en la sangre, en donde los glóbulos blancos se multiplican de manera anormal, es de las más comunes en los adultos; dos veces más en hombres que en mujeres.
En México, aproximadamente entre 6.6 y nueve por ciento de la población padece leucemia linfocítica crónica, cuyos síntomas pueden incluir anemia, lo que se traduce en cansancio, debilidad y dificultad para respirar.
Quienes padecen este tipo de leucemia tienen mayor propensión a infecciones, porque hay menos glóbulos blancos sanos, y se pueden presentar moretones o hemorragias por el bajo nivel de plaquetas, dejando indefenso al organismo.
Este tipo de cáncer comienza en la médula ósea y de ahí se extiende a la sangre. Una vez en el sistema sanguíneo, se puede esparcir a otras partes del cuerpo, como nódulos linfáticos, hígado y bazo.
En la actualidad, la única alternativa de tratamiento disponible para los pacientes que han reincidido o que se han vuelto refractarios después de otros tratamientos es el inhibidor BCL-2, en fase de investigación, que ha dado buenos resultados al interrumpir el desarrollo y el crecimiento del cáncer en la sangre.
De éste y otros avances en el tratamiento de la enfermedad hablarán expertos durante el Segundo Congreso Iberoamericano sobre LLC que se lleva a cabo en esta ciudad sudamericana.
NTX/MPG/PPS