Millones de niñas sufrirán mutilación de sus genitales durante el presente año, con lo que se unirán a las más de 200 millones de menores de edad y de mujeres que viven con los daños causados por esta práctica, denunció el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
En un mensaje para conmemorar el Día internacional de la tolerancia cero de la mutilación genital femenina, los directores de Unicef, Anthony Lake, y del Fondo de Población de la ONU, Babatunder Osotimehin, pidieron al mundo redoblar esfuerzos para terminar con este flagelo.
Destacaron que pese a los progresos logrados para reducir la mutilación genital femenina, millones de niñas, muchas de ellas menores de 15 años, se verán obligadas a sufrir esta práctica bárbara. En total, unas 200 millones de niñas y mujeres viven mutiladas en el mundo.
La práctica no sólo daña irreparablemente los cuerpos de las niñas, infligiendo un dolor insoportable, sino que provoca trauma emocional extremo que puede durar toda la vida.
Asimismo, aumenta el riesgo de complicaciones mortales durante el embarazo y el parto, poniendo en peligro tanto a la madre como al recién nacido, además de que roba a las niñas su autonomía y viola sus derechos humanos.
La mutilación genital, de acuerdo con Lake y Osotimehin, “refleja el bajo estatus de las niñas y las mujeres y refuerza la desigualdad de género, alimentando los ciclos intergeneracionales de discriminación y daño”.
De hecho, los Objetivos de Desarrollo Sostenible reconocieron la estrecha relación entre la mutilación genital femenina, la igualdad de género y el desarrollo, por lo que apuntan a erradicar por completo esta práctica para el año 2030.
En 2016, más de dos mil 900 comunidades, que representan a más de 8.4 millones de personas que viven en países donde el sistema de la ONU trabaja para erradicar la mutilación genital femenina, declararon que habían abandonado la práctica.
“En 2017, debemos exigir una acción más rápida para aprovechar este progreso. Eso significa pedir a los gobiernos que promulguen y apliquen leyes y políticas que protejan los derechos de las niñas y las mujeres y prevengan la mutilación genital femenina”, expresaron los funcionarios.
Subrayaron también que las familias y las comunidades deben tomar medidas para rechazar esta práctica violenta contra sus niñas.
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