Camilo Sesto fascina al público mexicano en nostálgico concierto
El cantautor español Camilo Sesto fascinó al público mexicano durante el nostálgico concierto que ofreció en esta ciudad, como parte de la gira internacional con la que celebra 70 años de vida.
En la Arena Ciudad de México, ante más de 12 mil personas, el ídolo ibérico interpretó una treintena de temas que repasaron su extensa discografía.
Aunque la calidad de su voz no es la misma de antaño, a sus fans poco les importó y durante dos horas le permitieron que rindiera tributo al amor.
También cantó a dueto con su hijo Camilo Blanes, recordó a su madre y rindió homenaje a este país a través del clásico “El Rey” de José Alfredo Jiménez.
Con una larga ovación de pie, fue recibido por los asistentes. Ataviado de color blanco y negro con chaleco azul, extendió sus brazos en agradecimiento e iniciaron los acordes de “Con el viento a tu favor”.
“¡Qué bonito, qué grande ver esto! Buenas noches a todos, ¿cómo están? Hay muchos temas que vamos a cantar, pero si hay alguno, un deseo personal, un capricho o algo así, me lo dicen y yo se los canto como sea. ¿Sale?”, expresó el artista para luego entregar “Yo soy así”, “Llueve sobre mojado” y “Mientras me sigas necesitando”.
Después del éxito “Mi mundo tú”, definió al día como “histórico” y se refirió así a su hijo: “Hay una persona muy especial para mí. Es entre gachupín y mexicano, el gachupín soy yo”.
Así, unieron sus voces a través de “Donde estés, con quién estés” y “Miénteme” que fueron celebrados por sus fans. Sentado en una silla colocada en el escenario, Camilo emocionó con “Si tú te vas” y “Amor has nacido libre”.
Ya de pie, a capela y con el apoyo del público en los coros, compartió uno de sus máximos temas: “Piel de ángel”, mientras que en una mesa estaba extendida la bandera de México.
Acompañado de siete músicos y tres coristas, deleitó con “Tarde o temprano”, “Terciopelo y piedra” y “Samba”. Luego hizo una pausa para cambiar su vestuario a rojo con blanco y tras la interpretación de “Callados”, de parte de sus coristas, regresó al entarimado para cantar el clásico “Melina”.
El público no reparó ni un sólo instante para colmarlo de aplausos y piropos mientras ya sonaba “Fresa salvaje”. Las tres pantallas centrales y varias laterales permitían observar a detalle la delgada figura de Camilo, quien además, lució una larga melena.
Al concluir “Amor mio que mes has hecho”, destacó que en México tiene una mamá a la cual quiere mucho, por lo que le dedicaba “Madre” “y también de paso, a todas las madres y a quienes llegarán a serlo”.
Entre las más solicitadas de la noche fueron “Jamás”, “Quieres ser mi amante” y “El amor de mi vida”. Apoyado por un coro monumental, Camilo Sesto presentó un medley integrado por “Amor de mujer”, “Ayudadme” y “Todo por nada”.
La concurrencia estalló nuevamente en un recalcitrante aplauso ante las obras “Qué más te da” y “Algo de mí”, ésta última, composición de 1972 que le abrió las puertas a nivel mundial y que ahora marcaba el cierre del concierto con un público de pie que celebraba “Vivir así es morir de amor”.
“Gracias, siempre. Los llevaré en el corazón y si en algún momento me equivoco en algo, perdóname”, expresó para justamente dar paso a “Perdóname”, mientras que integrantes de algunos de sus clubes de fans elevaban pancartas con diversas frases en su honor.
Tras solicitar de nuevo la presencia de su hijo, ambos entregaron “El Rey”. Pese a que la gente solicitaba a coro “¡Otra, otra!”, permaneciendo de pie por minutos frente a sus asientos, el artista no regresó más.
Así concluyó el memorable concierto de Camilo Sesto, quien ha vendido más de 70 millones de discos y editado más de 600 canciones en 50 años de trayectoria musical.
NTX/CPO/HCM
