Documental 'La Plaza de la Soledad' hace visibles a sexoservidoras de edad avanzada

A través del tiempo, la prostitución ha sido vista en mujeres jóvenes, pero también existen las que sobrepasan los 40 años y quienes a sus 80 años buscan, por medio de este oficio, llevar alimento a su familia o simplemente subsistir.

Estos rostros fueron captados en blanco y negro hace dos décadas por la fotógrafa mexicana Maya Goded en su segundo libro “La Plaza de la Soledad”, que dio a conocer en 2006. Diez años después, en el Festival de Sundance presentó el documental homónimo cuya realización le llevó un lustro.

Será este 5 de mayo cuando después de recorrer varios encuentros fílmicos nacionales e internacionales, “La Plaza de la Soledad” se exhibirá de manera comercial en los cines de México como una búsqueda del respeto, derecho, amor e igualdad hacia las sexoservidoras.

“Siempre me pregunté por qué seguir en el tema y la verdad es que no lo puedo dejar porque me surgieron nuevas preguntas, porque siento que no he acabado de hablar, porque necesito la palabra”, explicó Goded en entrevista con Notimex.

En sus más de 30 años de carrera, la fotografía siempre ha sido su pasión, pero también disfruta el camino para llegar a la imagen ideal y ese camino es la charla, misma que decidió retomar para capturarla en este trabajo fílmico desarrollado en las calles de Loreto y Circunvalación, en el barrio de La Merced, y en las aledañas a la estación del Metro Revolución de esta ciudad.

Relató que cuando hizo la serie de fotos, su mirada era distinta a la de hoy.

“Antes me fijaba más en la dureza y ahora, no sé si por la edad, porque las conozco o porque hemos envejecido juntas, pero veo cosas nuevas en ellas, quienes han transitado por una etapa dura y rota en la que todos hemos participado como sociedad, como familia o clientes, pero hoy las cosas son distintas”.

Subrayó que pese a haber sufrido al desempeñar su oficio, ser objeto de humillaciones y vejaciones, incluso padecer carencias económicas, las sexoservidoras mayores se han empoderado.

“He aprendido de su fortaleza y las admiro mucho. He visto cómo se han ido empoderando y más a su avanzada edad; por eso las escogí y me han sorprendido al participar en organizaciones civiles en la defensa de sus derechos”, destacó.

Gracias a la edición del libro “Plaza de la Soledad”, entre Maya Goded y las protagonistas del documental nació una amistad que con el tiempo se ha ido fortaleciendo. Incluso, hace 14 años fue madrina en la boda de Carmen.

“Las dejé de frecuentar debido a que viajo mucho y no tengo tiempo, pero sí las veo, nos vamos a comer. Con Esther y Ángeles no tuve contacto en mucho tiempo y cuando las encontré de nuevo me fascinó. Antes, Esther no había querido que la fotografiara, pero ahora sí tenía ganas y la grabé”.

A Lety no le había tomado fotos, pero esta vez se quiso incorporar y el proceso fue distinto con cada una.

“Carmen decía que su familia no la valoraba, pero ahora tuvo ganas de decir quién es, que ésta ha sido su vida, que vive de su cuerpo y no tiene por qué esconderse. Son mujeres muy valientes al compartir su historia”, destacó la directora.

La prostitución, dice Goded, se puede observar desde diferentes aristas. Hay quienes durante el día laboran en oficinas y maquilas, pero por la noche tienen que vender su cuerpo porque el dinero no les alcanza.

“Sin embargo, no se consideran trabajadoras sexuales. El término es bastante amplio y en mi caso decidí retratar a las mujeres de las que no se habla, las que son invisibles y yo las hice visibles para que las reconozcamos y no las juzguemos.

“Para que nos cuestionemos como sociedad por qué este rechazo. Hablamos de la sexualidad del abuelo o del padre, pero se dice que a la mamá y a la abuela nadie las toca, que son mujeres que no están en contacto con su vida sexual y no es así, porque la sexualidad es parte de la vida”.

Maya Goded resaltó que sin el apoyo total de ellas no hubiera podido hacer el documental.

“Ellas me cuidaron porque conocen las calles y saben en dónde podíamos hacerlo. Pidieron que me respetaran y fue una complicidad, de lo contrario, hubiera sido imposible porque yo quería meterme un poco en el barrio”.

La cineasta informó que trabaja en un nuevo proyecto fílmico en el que abordará el chamanismo y la curación del alma como medicina ancestral. Para lograrlo, visita varias regiones del país y desea abarcar otras naciones de América Latina.

En 2002, Maya Goded se convirtió en la primera mexicana en ser miembro candidato en la prestigiosa Agencia Magnum. Hoy cuenta orgullosa que volvió a ser “free lance”.

“Trabajé para editoriales, revistas, corporativos y derechos humanos, pero me gusta levantar mis propios proyectos, buscar los temas que me interesen y producirlos con más libertad, por eso soy ‘free lance’”, concluyó.

NTX/CPO/ACJ