Con una Copa del Mundo a cuestas, un título de Copa Oro y un despido polémico, así regresa Miguel Herrera a la dirección técnica del equipo América, con el que ya fue campeón en el Torneo Clausura 2013 de la Liga MX.
El “Piojo” salió del conjunto capitalino, para hacerse cargo del “Tri” en la serie por el repechaje para Brasil 2014 frente a Nueva Zelanda y con el boleto en la bolsa preparó al conjunto para la justa mundialista.
Los números del estratega en suelo brasileño fueron positivos, dos triunfos (Camerún y Croacia) y un empate con el local en la fase de grupos. Sin embargo, fracasó en su intento de llegar al quinto partido al caer en octavos de final ante Holanda.
Más allá de eso, el estilo y la pasión que mostraba en la cancha, tanto para dirigir, como para celebrar los goles, le valió la admiración del mundo futbolístico.
Un día después de conquistar la Copa Oro 2015 en Filadelfia, al vencer en la final a Jamaica, Herrera se vio involucrado en un incidente con el comentarista Christian Martinoli, a quien confrontó en un aeropuerto.
Dicha situación le costó dos días después su cese al frente del equipo, pero su descanso no fue largo, ya que fue anunciado para hacerse cargo de los Xolos de Tijuana en el Torneo Clausura 2016.
En su primer torneo no le fue bien, ya que no alcanzó un sitio para la liguilla y pese a eso, fue contactado por la Asociación Nacional de Futbol Profesional (ANFP) de Chile lo buscó para que tomará las riendas de la selección de ese país, luego de la salida del argentino Jorge Sampaoli, sin embargo, su contrato con el conjunto fronterizo impidió que se concretara.
Las dos siguientes temporadas con Xolos fueron muy buenas al lograr el liderato, pero sus sueños de campeonato se quedaron en cuartos de final y semifinal, de manera respectiva.
Ahora, Herrera regresa al equipo con el que en cuatro torneos dirigidos logró dos semifinales, un título y un subcampeonato, en espera de mejorar sus números, y quizá pensar en una nueva oportunidad con el representativo mexicano.
NTX/RBA/IPB