Entretenimiento

Martín Urieta gozó la vida en los bares y centros nocturnos de la CDMX

El cantautor mexicano Martín Urieta evocó su paso por sitios como el Bar Napolitano, El Cíngalo y Los Arcos, que forjaron una gran época en la vida del entretenimiento nocturno en la capital mexicana.

El compositor de Urge y Mujeres divinas comentó que fue en esta ciudad donde fue conocido como Martín Urieta. Fue aquí donde empezó verdaderamente mi carrera, tanto docente como de autor y compositor.

Subrayó que por su mente “pasan un sinfín de hermosos recuerdos, pero lo que más echo de menos es esa tranquilidad que hemos perdido con el crecimiento mismo de la urbe?.

El creador de canciones como Bohemio de afición recordó el tiempo en que trabajaba en centros nocturnos o bares, sin descuidar sus estudios de profesor.

Trabajé en el Bar Napolitano, en El Cíngalo y Los Arcos, lugares pequeños, pero que estaban abiertos todo el día y toda la noche porque los foros grandes eran para los intérpretes con fama como José José, Emmanuel o Juan Gabriel, que llenaban El Patio, El Capri, El Regis.

Urieta mencionó que fue parte de aquellos que gozaron de la vida en bares y centros nocturnos, porque la época del cabaret había quedado atrás.

Señaló que ya se veía venir el tiempo de los antros, la nueva figura que vendría a sustituir a aquellos centros de entretenimiento porque así terminaron por nombrar las nuevas generaciones a los lugares de diversión.

El originario de Huetamo, Michoacán, detalló que llegó a la capital del país en 1957, donde por las mañanas trabajaba como maestro de secundaria y por las noches componía.

Todo era tan diferente, que ahora añoro esos momentos de seguridad y certidumbre en cada calle y parque que alguna vez pisé.

Indicó que sus calles preferidas para caminar eran Paseo de la Reforma y la Avenida San Cosme, esta última por ser el paso obligado para asistir a la Escuela Nacional de Maestros, donde estaba internado y dormía y comía.

Incluso en una de esas largas noches de trabajo, al regresar al internado, escuché en una cantina mi tema ?Bohemio de afición?, y justo a la mitad de la letra empezó el temblor de 1985, comentó.

Dijo que se aterró cuando vio cómo se cuarteaban algunos edificios en las inmediaciones del Palacio de las Bellas Artes y se refugió en el marco de entrada de una de las iglesias de la calle de La Santa Veracruz.

De esa manera Martín Urieta recordó con nostalgia su paso por esos sitios, que formaron parte de una importante época de la vida nocturna en la Ciudad de México.

NTX/DFH/IAM

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