Pacientes con Parkinson pueden lograr calidad de vida con tratamiento integral
Los pacientes con Parkinson pueden lograr calidad de vida con tratamiento integral, afirmó la trabajadora Social del Centro de Seguridad Social (CSS) Ocotlán del IMSS en Jalisco, Martha Patricia Orozco Castellanos.
Indicó al respecto que el CSS de Ocotlán, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), registra actualmente 150 adultos mayores para su tratamiento, quienes divididos en grupos son atendidos de Parkinson y Movimientos Anormales.
Explicó que en la atención que se les brinda participa una ex alumna del grupo de baile, María del Socorro Suárez Ortiz de 62 años, quien se encarga de dirigirles ejercicios, logrando además sólidos vínculos de amistad entre sí.
“Los alumnos son muy positivos”, aseguró Socorro Suárez, quien añadió que les pone acondicionamiento físico, mental, teórico, práctico, mientras que los pacientes son muy cooperadores porque se sienten bien.
“Si uno cae, se siente deprimido, los demás hacen lo posible por sacarlo de este estado. Yo misma llegué al grupo de baile con depresión y estar aquí me ayudó bastante. Ahora hacemos actividades como juegos de mesa o estiramientos con pelotas y ligas”, dijo.
Como ejemplo, citó el caso de Consuelo Sahagún Zúñiga, de 52 años de edad, quien durante dos meses no pudo levantarse de la cama debido a que sufría de una fuerte depresión a causa de la enfermedad de Parkinson que recién le habían diagnosticado.
Su médico familiar la refirió al Centro de Seguridad Social (CSS) Ocotlán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, y, hoy día lleva una vida independiente y normal.
Consuelo Sahagún señaló: “Ya voy para dos años, yo me caía, me quemaba la cocinar, tenía mucha tristeza, angustia, depresión, mucho miedo porque cuando me diagnosticaron la enfermedad pensé que me iba a morir y no quería.
Aquí mi vida me cambió, ya ahorita gracias a Dios camino más y empecé a ver que todos los pacientes pueden (mejorar) con la rehabilitación y no dejando de venir a las terapias”, afirmó.
Luego de un seguimiento médico puntual y de cuidado de la salud por parte tanto del personal del CSS como de la propia Chelito, ella no sólo llega y se va sola del Centro, sino que anda en su moto vendiendo productos derivados de la leche.
Ella asegura que en su vida cotidiana encuentra a muchas personas que no pueden creer que tenga una enfermedad crónico-degenerativa como el Parkinson, pero en realidad, dijo, este padecimiento es una mera condición no un limitante.
“Soy la traviesa del grupo, la bebé porque todos son más grandes que yo. Ahora creo que es muy bonito cumplir años, Dios me dejó llegar a los 50 caminando y de ahí en adelante le voy a echar ganas. Hay que tomarse los medicamentos con disciplina y hacer ejercicio.
Cada que vengo aquí pienso que vengo a una fiesta, me han brindado mucho apoyo. La familia de uno tiene que trabajar, tienen que estudiar los hijos, cuidar y mantener a su familia, por eso uno debe echarle ganas, para no depender de nadie”, puntualizó.
NTX/LEL/LNP/AEG