Putin defiende los "valores tradicionales" ante la Iglesia ortodoxa
Vladimir Putin defendió los “valores tradicionales” durante su participación el viernes en el sínodo de los obispos del Patriarcado de Moscú, una primicia para un presidente ruso, que refleja los vínculos estrechos entre el Kremlin y la Iglesia ortodoxa.
“Observamos en numerosos países la erosión de los valores tradicionales, lo que lleva a la degradación de la sociedad (…) La indiferencia y la pérdida de los valores de referencia desencadena en el radicalismo, la xenofobia y los conflictos religiosos”, declaró el presidente ruso delante del patriarca Cirilo y cerca de 350 jerarcas reunidos en la catedral Cristo Salvador de Moscú.
“Hoy tuvo lugar un acontecimiento histórico: el jefe del Estado ruso vino al sínodo de los obispos”, se felicitó el patriarca Cirilo, citado por la agencia RIA Novosti.
El sínodo fue convocado en honor al centenario del restablecimiento del patriarcado en el seno de la Iglesia ortodoxa rusa. Después de haber sido dirigida durante 200 años en el imperio ruso por el Santo Sínodo, un organismo controlado por el Estado, la Iglesia ortodoxa consiguió un patriarcado en 1917.
Desde la llegada al poder de Vladimir Putin en el 2000, la Iglesia vio crecer su influencia en Rusia, donde la mayoría de la población es ortodoxa, y se ha convertido en un interlocutor privilegiado del Kremlin.
La Iglesia ortodoxa ha recuperado numerosos monasterios e iglesias, incautados en la época comunista, ha obtenido la introducción en los centros escolares de cursos de iniciación religiosa y la adopción de una ley que castiga con penas de cárcel las “ofensas a los sentimientos de creyentes”.
AFP