Aún es alta la tasa de mortalidad neonatal en el mundo
En países de bajos ingresos, la tasa media de mortalidad neonatal es de 27 decesos por cada mil nacimientos, mientras que en países de altos ingresos esa tasa es de tres por cada mil, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef).
Unicef publicó este martes un informe que incluye 184 países en un listado que considera cuáles son las mejores naciones en el mundo para nacer, tomando en cuenta las probabilidades que un recién nacido tiene de sobrevivir.
Eso significa que los bebés nacidos en los lugares más seguros tienen hasta 50 veces menos probabilidades de morir en el primer mes de vida.
Los bebés nacidos en Japón, Islandia y Singapur tienen las mejores posibilidades de sobrevivir, mientras que para los recién nacidos en Pakistán, República Centroafricana y Afganistán las posibilidades son las peores.
En Pakistán, uno de cada 22 recién nacidos muere en su primer mes de vida; en Japón, muere uno de cada mil 111 recién nacidos.
“Si bien hemos reducido a más de la mitad el número de muertes de niños menores de cinco años en el último cuarto de siglo, no hemos progresado de manera similar para poner fin a las muertes de los niños menores de un mes”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
Fore añadió que “dado que la mayoría de estas muertes se puede prevenir, está claro que no estamos cumpliendo con los bebés más pobres del mundo”.
En México, un promedio de 7.8 de cada mil recién nacidos muere durante su primer mes de vida, igual que Brasil, que se encuentra a la mitad del listado.
El informe también señaló que ocho de los 10 lugares más peligrosos para nacer se encuentran en África subsahariana, donde es mucho menos probable que las mujeres embarazadas reciban asistencia durante el parto debido a la pobreza, el conflicto y la fragilidad de las instituciones.
Si para 2030 se alcanzara en cada país una tasa de mortalidad neonatal similar al promedio que se registra en los países de altos ingresos, se podrían salvar 16 millones de vidas. Según el informe, más de 80 por ciento de las muertes de recién nacidos se debe a nacimientos prematuros, complicaciones durante el nacimiento o infecciones como la neumonía y la sepsis.
Estas muertes se pueden prevenir con el acceso a parteras bien capacitadas y con soluciones de eficacia demostrada como el agua limpia, los desinfectantes, el amamantamiento en la primera hora después de nacer, el contacto piel con piel y una buena nutrición.
Sin embargo, la escasez de trabajadores de la salud y de parteras bien capacitadas significa que miles de personas no reciben el apoyo vital que necesitan para sobrevivir.
Por ejemplo, mientras que en Noruega hay 218 médicos, enfermeras y parteras para atender a 10 mil personas, esa relación es de uno por cada 10 mil en Somalia. “Cada año, 2.6 millones de recién nacidos en todo el mundo no sobreviven a su primer mes de vida. Un millón de ellos muere el día en que nacen”, explicó Fore.
La directiva aseguró que es posible “salvar a la gran mayoría de estos bebés con soluciones que conllevan una atención médica asequible y de calidad para cada madre y cada recién nacido”.
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