Telescopio James Webb ofrecerá nuevos datos sobre mancha roja de Júpiter
El telescopio espacial James Webb de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) estudiará la gran la Gran Mancha Roja de Júpiter, monitoreada desde 1830, basado en datos del Telescopio Espacial Hubble y otros observatorios. El telescopio cuyo lanzamiento está previsto para 2020, además de estudiar exoplanetas, ofrecerá a los científicos nuevos datos sobre la icónica tormenta del “gigante gaseoso”.
La sensibilidad infrarroja de JAmes Webb proporciona un maravilloso complemento a los estudios de longitud de onda visible de Hubble de la Gran Mancha Roja”, explicó la astrónoma Heidi Hammel, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA).
El científico principal en las observaciones, Leigh Fletcher, y su equipo de trabajo usarán el instrumento denominado MIRI del telescopio para hacer mapas multiespectrales y analizar las estructuras térmicas, químicas y de nubes.
La NASA detalló que los científicos observarán longitudes de onda infrarrojas que podrían arrojar luz sobre las causas del color icónico del spot.
Dicho fenómeno es atribuido, en ocasiones, a la radiación ultravioleta del Sol que interactúa con nitrógeno, azufre y sustancias químicas que contienen fósforo y que son extraídas de la atmósfera más profunda de Júpiter.
Las longitudes de onda de luz permitirían ver subproductos químicos únicos de la tormenta, lo que ofrecería a las científicos una idea de su composición.
“Buscaremos firmas de cualquier compuesto químico que sea exclusivo de la mancha roja; si no vemos ninguna química inesperada o firmas de aerosoles, entonces el misterio de ese color rojo puede quedar sin resolver”, expuso Fletcher.
Las investigaciones también ayudarían a determinar si la gran mancha roja genera y libera calor en la atmósfera superior del planeta, un fenómeno que podría explicar las altas temperaturas en esa región.
“Estas observaciones particulares revelarán la estructura vertical de la tormenta, que será una restricción importante para las simulaciones numéricas de la meteorología de Júpiter”, destacó el científico.
El investigador en ciencias planetarias en la Universidad de Leicester, Reino Unido, comentó que si las simulaciones ayudan a explicar lo que James Webb observa en el infrarrojo, es posible que se esté más cerca de comprender cómo viven los vórtices por tanto tiempo.
Notimex