César Ramos, Marvin Torrentera y Miguel Ángel Hernández, la tripleta arbitral mexicana que ‘pitó’ en Rusia 2018, arribó muy de mañana a la Ciudad de México, aún saboreando las mieles de haber representado al arbitraje azteca en una Copa del Mundo.
‘Fue una experiencia impresionante, lo que nos platican no tiene nada qué ver. Regresé muy contento por lo que se realizó, la preparación fue muy intensa y creo que se cumplió con el objetivo’, señaló Ramos Palazuelos.
Sobre el comportamiento de las grandes figuras que le tocó dirigir, expresó el silbante que ‘el árbitro impone justicia a 22 señores profesionales; no hay camiseta ni nombres, tienes que darle el mismo trato al Equipo A que al Equipo B’.
En el caso particular de Cristiano Ronaldo, quien en una jugada intercambió palabras con él dijo: ‘Se acerca para decirme: ‘¿Qué no era falta allá?’, y al final va y se despide; es un tipo muy educado’.
Sobre que Brasil presentó una queja ante la FIFA por no recurrir al uso del video, explicó: ”No es que nosotros lo pidamos, hay un compañero que nos avisa; allá estuvimos desconectados de todo lo mediático, enfocados en un trabajo. Es lo mejor para todos que tu mente esté limpia”.
Aclaró sobre el posible desconocimiento acerca de este método, que ”el VAR únicamente es para goles, tarjetas rojas, posibles penales y para una situación disciplinaria. No es para ‘me parece’, ‘yo creo’, me parece que es esto”.
Señaló que entre los a silbantes se formó una gran familia y ”todo el mundo muy confiado, muy preparado, muy tranquilo, sin mucho tiempo para disfrutar Rusia, ya que normalmente se la pasaron concentrados y trabajando.
Mencionó que todo contribuyó en el éxito tanto de él como de sus dos compañeros: el trabajo de coaching, el apoyo de la Comisión de Arbitraje y el de sus familias, ”que son las que más sufrieron”.
”Fueron seis meses muy intensos y 44 días en Rusia de un nivel emocional muy alto”, añadió.
