El sonido como detonador de investigación científica
El mundo audible contiene gran cantidad de información, por lo que especialistas en medicina, ingeniería, ciencias sociales y artes de la Universidad de Stanford utilizan el sonido para el desarrollo de diversas investigaciones que derivan en innovaciones tecnológicas y hallazgos científicos de impacto social.
Académicos de la institución han desarrollado, a partir del sonido, un estetoscopio cerebral para escuchar convulsiones silenciosas o un micrófono submarino ultrasensible inspirado por los oídos de ballenas, así como también “espían rumores” volcánicos que presagian una erupción o analizan vibraciones subterráneas que los elefantes usan para comunicarse.
La investigación suele ser un ejercicio visual: leer artículos de revistas, examinar manuscritos, observar a través de un microscopio, pero diversas cosas solo pueden aprenderse a través del sonido.
“El boom de los volcanes, el zumbido de las alas de los mosquitos o el tono de la voz de una persona transmiten información que no considera un observador visual”, explicaron.
En su página electrónica, la Universidad de Stanford destacó que el desafío es aprender a dar sentido a los sonidos que nos rodean, en algunos casos con la tecnología y en otros simplemente escuchándonos unos a otros con más cuidado.
Las ondas de sonido invisibles tienen una fuerza física. Se estrellan contra las células del oído interno para crear la sensación de sonido, y ondas similares pueden activar dispositivos para encender, detectar tumores ocultos o incluso sondear el lecho marino; estas ondas mantienen el poder mucho más allá de lo que podemos escuchar.
En el ámbito de las ciencias sociales, hay investigaciones que destacan la comprensión a través de la escucha. El acto de escuchar y comunicarse puede ayudar a aliviar las relaciones conflictivas, dirigir decisiones médicas e incluso hacer que el pasado cobre vida.
Pero no siempre es fácil, por lo que algunos investigadores intentan descifrar cómo escuchamos y por qué es tan importante. Así han descubierto que la voz de una madre, activa muchas regiones diferentes en el cerebro de los niños.
También trabajan en restauración del sonido al desarrollar mejores diagnósticos y tratamientos, con tecnología mejorada.
NTX/VDR/MSG