En la madrugada del 9 de julio de 2011, el cantante argentino Facundo Cabral fue asesinado de un impacto de bala en la cabeza, en Guatemala, cuando iba de camino al aeropuerto. Fue emboscado en el bulevar Liberación en la zona 9, por un grupo de sicarios. El blanco del ataque era el empresario nicaragüense Henry Fariñas quien conducía el vehículo en que viajaban y salió ileso.
Las investigaciones determinaron que el culpable del asesinato de Cabral era un “pez gordo” del narcotráfico, según nota del diario español El País. Se trataba del costarricense Alejandro Jiménez González, alias el Palidejo, y a quien se le consideraba un nexo del Cartel de Sinaloa, de Joaquín el Chapo Guzmán, con distribuidores de droga colombianos.
El motivo del crimen se debió a una pugna entre Jiménez y Fariñas. Un conflicto que terminó con penas para ambos. En abril de 2016, el Tribunal de Mayor Riesgo A condenó a Jiménez González junto con cuatro personas más a penas de 50 y 53 años de prisión.
Por su parte, Fariñas fue condenado en el 2012 en Nicaragua acusado de narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero. Se le aplicó una pena de 30 años de cárcel y una multa por una alta suma de dinero.
El trovador
Quien fuera conocido como mensajero mundial de la paz y como El Trovador, Facundo Cabral, murió en forma violenta a los 74 años. Para entonces era reconocido mundialmente por su amplia discografía y sus trabajos literarios.
El poeta y cantautor argentino Rodolfo Enrique Cabral Camiñas nació en La Plata, Argentina, un 22 de mayo de 1937. Según sus biografías se sabe que tuvo una niñez difícil, pues desde temprana edad su padre abandonó a su madre con siete hijos.
Desde pequeño tuvo contacto con la música folklórica, aunque su carrera musical empieza a definirse hacia los 22 años con el nombre artístico de Indio Gasparino. Pero fue la canción “No soy de aquí ni soy de allá”, grabada en 1970 la que lo lanza al éxito. Posteriormente compartió escenarios con artistas como Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas y Neil Diamond, entre otros.
Su carrera musical se caracterizó por la música de protesta, el compromiso social y la reflexión espiritual, con decenas de éxitos que lo llevaron a recorrer escenarios en muchas partes del mundo. Fue reconocido como mensajero mundial de la paz por UNESCO en 1976, miembro honorario de Amnistía Internacional y tuvo un reconocimiento por su deceso en los premios Grammy de 2012.
