La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) matricula por primera vez en su historia, a un alumno de 12 años de edad, quien cursará la carrera de Física Biomédica en la Facultad de Ciencias, luego de obtener 120 aciertos en el Concurso de Selección de Ingreso al ciclo escolar 2019.
Carlos Antonio Santamaría Díaz, estudiante de alta capacidad cognitiva, está listo para iniciar su semestre, y seguramente será el único alumno que vaya de la mano de sus padres hasta la puerta del aula, destacó la máxima casa de estudios en un comunicado.
Este pequeño, cursó diplomados y algunas materias, e hizo prácticas por separado en la Facultad de Química (FQ), en el Centro de Ciencias Genómicas (CCG) y en el Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM).
Mientras recibe su credencial que lo acredita como estudiante universitario, Carlos imagina los primeros pasos en la licenciatura de Física Biomédica, también una de las carreras más jóvenes de la Universidad Nacional.
“No será un infante en tierra de gigantes, ni un adulto en ciernes caracterizado de niño, es un estudiante de alta capacidad cognitiva, juguetón, ruborizado, que ha desafiado al tiempo y a las convenciones administrativas. La senda no ha sido generosa ni cómoda, pero con el carisma de su voz de mañana, advirtió una primera metáfora: “sólo quiero estudiar; si me cierran las puertas, me meteré por las ventanas”.
El reto será de todos los días: luchar contra el escepticismo ante sus capacidades y desempeño, pues también será la primera ocasión que sus compañeros, docentes y la comunidad universitaria tengan en territorio puma a un alumno de licenciatura tan joven. Será un crecimiento colectivo, destacó la UNAM.
La UNAM conoció a Carlos en 2015, a punto de cumplir nueve años de edad, cuando se aventuró, cursó y concluyó módulos en dos diplomados: uno sobre química analítica; y otro en bioquímica y biología molecular para la industria farmacéutica, que imparte la FQ.
Carlos y sus padres Arcelia Díaz y Fabián Santamaría viven ahora en Cuernavaca, a unos pasos del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM campus Morelos, en donde este niño de excepción hizo una estancia semestral.
Interrogado sobre cómo se preparó para lograrlo, dijo “es estarle dando, nunca decir ‘no se puede’, me voy a regresar a la primaria. Siempre hay una forma de entrar.
“También estudié por Internet, así he aprendido biología, cálculo, pero además hay que tener el apoyo de toda tu familia, lo más importante. Mis padres han hecho más que yo, ellos han preparado todo, y yo sólo estudio y apruebo los exámenes, pongo la última pizca para pasar a lo siguiente”, puntualizó.
Con información de La Razón