Este día se celebra en México a los bomberos, quienes además de prevenir, controlar y apagar incendios, apoyan a la ciudadanía en casos de inundaciones, accidentes vehiculares y hasta en el rescate de gatitos atrapados en árboles.
De igual manera, los también llamados “matafuegos” o “tragahumos” arriesgan su vida para atender incidentes con materiales peligrosos, manejo y control de derrames y químicos, rescates en montaña, así como de los efectos de desastres naturales.
El 22 de agosto de 1873 fue creado el primer cuerpo de bomberos de México, en el puerto de Veracruz, mientras que para 1922 se expidió el Reglamento del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal y en 1951, por decreto presidencial, se le otorga el carácter de “Heroico”.
En su sitio, el gobierno federal recuerda que tradicionalmente los bomberos realizan su trabajo mediante bombas hidráulicas, que se utilizaban para sacar agua de pozos, ríos o cualquier otro depósito cercano al lugar del siniestro.
Aún escasos de equipo de trabajo, los bomberos hacen su trabajo con arrojo y osadía, pues saben que la vida de otras personas depende de ellos.
Esa heroicidad se refleja en su entrega generosa y en los valores de la institución, simbolizados en el caso de los bomberos de la Ciudad de México, en su escudo.
De esta forma, el casco representa la prevención y la protección; el hacha significa que abre camino y permite seguir siempre adelante; la escalera marca el camino recto hacia la perfección y la manguera el trabajo en conjunto de los bomberos.
A su vez, la antorcha simboliza la inteligencia, el conocimiento y la sabiduría representada por la llama, en tanto que la guirnalda de laureles representa la perpetuidad de los bomberos caídos en cumplimiento del deber y es emblema de la victoria y del honor.