Salud

Necesario un diagnóstico oportuno para evitar desnutrición por disfagia

La disfagia, dificultad para pasar alimentos sólidos, semisólidos o líquidos, en pacientes con problemas neurológicos, puede derivar en desnutrición y deshidratación, advirtió la especialista de la UVM, Elizabeth Pérez, quien realiza un estudio sobre el tema con expertos del Hospital Juárez de México.

La especialista de la Universidad del Valle de México explicó que la disfagia es un trastorno que muchas veces no es detectado y que dificulta la capacidad de consumir alimentos. La principal complicación, explicó, es la aspiración traqueobronquial, deshidratación y desnutrición.

Por los riesgos a la salud, la académica dijo que es indispensable diagnosticar ese padecimiento con instrumentos no invasivos y bajo la prescripción de un equipo multidisciplinario.

Recordó que las enfermedades crónicas son cada vez más frecuentes, debido a que la expectativa de vida es más larga. Se refirió a la demencia senil que en México es la más común, de modo que cada vez hay un mayor número de pacientes con padecimientos relacionados con enfermedades neurológicas.

Detalló que la deglución es una de las funciones básicas del organismo y tiene como objetivo nutrir al individuo, lo que implica la posibilidad de ingerir la totalidad de las calorías y agua necesaria para mantener la nutrición e hidratación adecuadas.

La disfagia corresponde a un trastorno para tragar alimentos sólidos, semisólidos o líquidos y, desde el punto de vista anatómico, se clasifica en orofaríngea (dificultad para deglutir) y esofágica (se refiere a la sensación de que los alimentos se pegan o se quedan atascados en la base de la garganta o en el pecho).

Destacó que la desnutrición, deshidratación y complicaciones que pueden causar la muerte del paciente y que, al ser asintomáticas, se dificulta su diagnóstico y prevención.

Es por ello que el objetivo del estudio entre UVM y el Hospital Juárez de México fue determinar, entre los pacientes que tienen enfermedades neurológicas, tanto agudas como crónicas, qué porcentaje tiene problemas de disfagia y encontrar otros métodos para evaluarla.

El estudio reveló una elevada prevalencia de disfagia no diagnosticada en pacientes, que se vincula con pérdida de peso, reducción del índice de masa corporal y riesgo de desnutrición. Las principales enfermedades neurológicas de pacientes con disfagia fueron las crónicas, entre las que destacaron epilepsia, demencia, enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple y Parkinson.

Además, se observó que hay mayor relación de asociación en mujeres, en pacientes que han tenido diabetes mellitus y en pacientes que tuvieron antecedentes de ventilación o enfermedades crónicas.

Por lo anterior, recomiendan realizar pruebas de tamizaje a todos los pacientes en estas condiciones (aunque no tengan manifestaciones) para descartar la presencia de disfagia. El instrumento de este estudio sugiere realizar el cuestionario EAT-10 (Eating Assessment Tool) aunado a la valoracio?n cli?nica, capaz de detectar las posibles aspiraciones silentes.

Esto es con el propósito de iniciar las medidas nutricionales y farmacológicas que disminuyan el riesgo de complicaciones, además es imprescindible que estos pacientes sean atendidos por un equipo multidisciplinario, advirtió Elizabeth Pérez.

El estudio mencionado se titula “Evaluación de la disfagia en pacientes con enfermedades neurológicas y su relación con riesgo de desnutrición”, y fue publicado en la revista de Medicina Interna de México.

NTX/MSG

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