Estudiante de medicina diseña creativa receta para un paciente analfabeto
El analfabetismo en Brasil es una realidad que está a la orden del día. Cuando hay 11.8 millones de ciudadanos que, desgraciadamente, no saben leer ni escribir, no es extraño que un solo hombre tenga problemas para descifrar una receta médica. Gracias a la idea de una estudiante de Medicina el desafío diario de este hombre ha desaparecido.
Parece sencillo el hecho de relacionar la hora a la que se debe tomar una medicina y el medicamento en sí, pero, ¿cómo identificar la caja del fármaco que corresponde cuando no sabes leer? La joven universitaria Manuela Lemos que realizaba sus prácticas de medicina en el Hospital Municipal de Belém se encontró con un paciente diabético e hipertenso que había tomado aleatoriamente sus prescripciones por no saber interpretar las indicaciones.
La creatividad de Lemos le llevó al diseño de una receta personalizada para el hombre. Bajo la aprobación del médico supervisor, la joven pegó cintas de colores con motivos diferentes en cada caja de medicamentos y luego repitió el mismo proceso en la receta indicando junto a cada adhesivo la hora correspondiente. Además, añadió a la receta un recordatorio especial con una pegatina de frutas y verduras para incidir al paciente que los añada diariamente a su dieta.