Perrita no deja de besar a quienes la salvaron del huracán Florence
Gracias a un par de amantes de los animales, una afortunada perrita de Carolina del Norte se salvó de morir a causa de las inundaciones que causó el huracán Florence. Y su manera de agradecer a sus rescatistas no puede ser más adorable.
Brent Scott y Sam Woodman encontraron el domingo por la tarde una pitbull de pelo blanco con negro asustada y empapada afuera de un pórtico en el barrio de South Lumberton. Ambos habían viajado varias horas en su automóvil hacia la zona de desastre con un objetivo en mente: salvar a los perros que vagarían a causa del huracán.
“Ella se emocionó mucho cuando nos vio”, contó Scott al HuffPost. “No tenía placa y sí tenía un pedazo de cuerda rota alrededor de su cuello (…) La gente del vecindario no iba a cuidarla. La estaban ignorando y nosotros pensamos ‘entonces la cuidaremos nosotros'”.
Y ella no ha podido estar más agradecida: desde su rescate, no deja de mover la cola y lamer a sus rescatistas.
This gorgeous pup was just rescued from a flooded neighborhood in South Lumberton. She’s soo happy.
— Chris D'Angelo (@c_m_dangelo) September 16, 2018
Brent Scott drove down from Maine to help with animal rescues. pic.twitter.com/PYCuln56ud
“Esta hermosa cachorra acaba de ser rescatada de un vecindario inundado en South Lumberton. Ella está muuuy feliz. Brent Scott manejó desde Maine para ayudar con los rescates”, tuiteó el 16 de septiembre el usuario @C_M_Dangelo.
Los dos hombres documentaron el rescate y el traslado de la perrita en un video transmitido en vivo por Facebook.
“Te vamos a conseguir una buena toalla para secarte”, le decía Woodman a la pitbull, según se escucha en el video grabado desde el interior de su camioneta. “¿Alguna vez has visto a un animal más feliz?”
Durante sus primeros días en Carolina del Norte, los dos contaron que entregaron comida para perros en zonas donde están los albergues con gente que debió evacuar sus hogares con sus animales.
“Las personas responsables cuidan a sus perros… o, como mínimo, se aseguran de ponerles una placa con sus datos personales”, criticó Scott.
Cuando se le preguntó por un nombre para su nueva amiga, Woodman dijo “¿Qué tal Florence?”.
