Con el fin de reactivar la producción nacional de vainilla y ayudar a proteger la biodiversidad, productores de Veracruz suman esfuerzos para consolidar un proyecto en los bosques de niebla en la Reserva de la Sierra de Otontepec.
La Fundación Pedro y Elena Hernández A.C. informó que con los proyectos en comunidades del norte veracruzano buscan detener el deterioro ambiental, a partir de un enfoque sistémico integral y de paisaje.
El director general de esa fundación, Alberto Labastida, aseguró que es importante promover la producción doméstica de vainilla y otros productos, ya que “el mercado da para todos y creo que si nos convertimos en una zona productora de vainilla, existirá mucha prosperidad, empleo y bienestar para las familias”.
De esta manera, se busca preservar el área natural protegida al formar un cinturón de ecosistemas sostenbiles que ayuden a mejorar la calidad de vida de los pobladores que viven en las laderas de la reserva de Sierra de Otontepec, a la vez de proteger y aumentar las áreas forestadas.
En ese sentido, están implementando el aprovechamiento de la vainilla, la cual es una orquídea mexicana que requiere de un árbol tutor para crecer y lograr sus nutrientes, lo que genera una simbiosis entre la preservación de los bosques de la sierra y las economías locales.
La Fundación reveló en un comunicado que para lograr este objetivo, ha apoyado a los ejidatarios de la zona con cuatro mil 704 orquídeas de vainilla, mejor conocidos como esquejes.
De forma adicional, en su estación de campo, cuenta con otros 956 esquejes que ayudan como un laboratorio vivo para perfeccionar las técnicas de cuidado y aprovechamiento que luego se implantarán en lo huertos de cada productor.
El proyecto ya se encuentra beneficiando a más de 94 productores, generando un ingreso adicional a 376 familias en ocho ejidos que rodean la Sierra de Otontepec en los municipios de: Citlaltepetl, Chontla, Tancoco, Cerro Azul y Tepezintla.
Alberto Labastida aseguró que los apoyos de la fundación no se limitan a asesoría técnica y donación de esquejes, ya que han extendido su participación a la cadena productiva.
De esta manera, han ayudado a los productores en el proceso de beneficio de la vainilla y en colocación del producto final con algunos de los chef y restaurantes mas reconocidos del país.
Aclaró que es importante ayudar a los productores a procesar la vainilla y no vender las vainas en verde a un intermediario ya que las ganancias por las vainas refinadas se vuelven infinitamente mayores.
Refirió que cada kilo de vainilla en verde se vende en el mercado por tan solo 500 pesos, mientras que el kilo de vainilla beneficiada alcanza un precio promedio de al menos ocho mil 500 pesos por kilo.
Es esta ganancia abismal la cual se logra mantener en las manos de los productores al beneficiar la vainilla en la estación de campo de la fundación y exentar a los intermediarios de la cadena de valor, aseguró Labastida.
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