Esquizofrenia afecta a la mayoría de los indigentes en Guadalajara

La esquizofrenia es la enfermedad mental más común entre las personas que viven como indigentes en las calles de Guadalajara, y la atención que se brinda es de tipo asistencial, sobre todo en temporada de invierno, pero no de intervención.

Ese fue el planteamiento de la doctora María Guadalupe Covarrubias de la Torre, académica del Departamento de Clínicas de la Salud Mental, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

A propósito del Día de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, Covarrubias de la Torre afirmó que 80 por ciento de los indigentes tiene trastornos mentales a nivel psiquiátrico, que los mantiene con una situación de incapacidad.

No obstante, se desconoce si estos problemas de salud mental se manifestaron antes o durante la situación de indigencia, siendo la esquizofrenia el trastorno que presentan la mayoría de las personas que viven en esa situación en el caso de Guadalajara.

Refirió que “la esquizofrenia, en todas sus variedades, habla del trastorno de personalidad más fuera de la realidad y hay muchas variaciones: desde delirios auditivos a visuales, y de olfativos a de gustos, y dentro de esta gama, muchas maneras de expresarse”.

En un comunicado difundido por la UdeG, la coordinadora de la Clínica de Atención Psicológica Integral para el Bienestar, del CUCS mencionó que los indigentes que la sufren “no son peligrosos, porque no son sociópatas”.

“Generalmente, el esquizofrénico no tiene un debate directo con otra persona, pues en su mente ya trae el delirio. Entre la gente hay, más que nada, un rechazo por sus condiciones higiénicas”, subrayó.

Covarrubias de la Torre distinguió dos tipos de personas que viven en la calle: quienes padecen problemas psiquiátricos y personas de la tercera edad, algunos con la enfermedad de Alzheimer, aunque en ambos casos se da una situación de abandono.

“Las personas indigentes con trastornos mentales suelen ser abandonadas por su familia, que no puede atender sus problemáticas y ellos se salen de casa, se pueden extraviar o, en definitiva, ya no regresan”.

En el caso de los ancianos, añadió, suelen no tener un trastorno mental, sino simplemente un abandono de la familia porque ya no reditúan económicamente.

Recordó que la esquizofrenia es una enfermedad que suele manifestarse desde la adolescencia, por lo que algunos padres no pueden controlar al hijo y éste se sale de casa o lo abandonan en una edad productiva.

Consideró que las instituciones de desarrollo y asistencia social no se preocupan por este grupo de población, pues no hay un registro de cuántos son y la atención que se da es meramente asistencial, sobre todo en temporada de invierno, mas no de intervención.

La especialista dijo que debería de existir una atención a la salud mental, y empezar por detectar a estas personas, contenerlas y darles bienestar físico, además de hacer un proceso de investigación para saber quiénes son y a dónde pertenecen para poder apoyarlas.

NTX/MAG