Martin Scorsese recibe el Premio Princesa de Asturias
El cineasta Martin Scorsese manifestó su preocupación por el ambiente, el clima que rodea al cine hoy en día, al recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes, y tras recordar al extinto director de cine Luis Buñuel.
Indicó que por un lado, hay ahora lo que siempre se ha tenido: el constante menosprecio y marginación del cine, pero por otro lado, dondequiera que se mire en la actualidad, las 24 horas del día, las imágenes en movimiento inundan nuestras vidas.
En el emblemático Teatro Campoamor de Oviedo, en el norte de España, ante los reyes Felipe VI y Letizia, sostuvo que “sé que el cine en sí está compuesto de imágenes en movimiento, pero ahora el cine se ha convertido en sólo una corriente dentro de un enorme torrente de imágenes en movimiento”.
Se refirió a los anuncios, los episodios de una serie de televisión, un video de gatos o perros, videos didácticos, los reality shows, reportajes y así sucesivamente.
“Todo se ha convertido en lo que llaman ahora ‘contenido’, una palabra que realmente no me gusta. Y el debate serio sobre el cine, el juicio crítico, particularmente en mi país, se ha cortado de raíz”, anotó.
Scorsese manifestó su preocupación, ahora que el cine se está devaluando de manera continua y al mismo tiempo la tecnología permite que cualquiera “haga una película”, ¿qué supone eso para los jóvenes?
Aseguró que es posible que necesiten expresarse en una película, pero ¿qué tipo de inspiración reciben?, preguntó.
Cuestionó si se están erosionando los valores del mundo actual de tal forma que no podemos estar seguros de si están inspirados por el arte y por la verdad o sólo por lo comercial, e interrogó a dónde van los jóvenes para conseguir esa valiosa inspiración.
Para el cineasta, director de películas como Taxi driver, Cabo de miedo y Shutter Island, es de vital importancia mantener el arte en un lugar de honor y estima en la cultura.
Afirmó que “es aún más importante respetar la libertad de elección, pensamiento y acción que conduce a la creación del arte y darles a los jóvenes la confianza y la capacidad de trazar su propio camino en la vida para que sean capaces de no dejarse llevar por todas las consignas y los ganchos comerciales”.
Esto, abundó, para que puedan ver el camino que conduce a su propia luz interior “y puede que eso lleve a la creación de arte con mayúsculas”, que es donde comienza la “verdadera lucha, la lucha por el espíritu”.
Rememoró al Don Quijote de Miguel de Cervantes; enfatizó que él luchó contra los molinos de viento que pueden haber representado la tecnología de su época, así que, para preservar el espíritu, luchó contra esa tecnología.
“Con esa imagen en mente, una de las grandes y duraderas imágenes de nuestra civilización, podemos encontrar la manera de conquistar nuestra propia tecnología para que los artistas puedan usar esa tecnología en lugar de al contrario, donde la tecnología utiliza al artista”, puntualizó.
Scorsese aseveró que acepta el premio en nombre de la libertad y la revelación: la libertad de encontrar la tranquilidad y el enfoque para no dejarse llevar por todas esas categorías absurdas actuales, o por los juicios triviales, los sistemas de calificación y los pronunciamientos de moda.
Asimismo, para poder llegar a ver todo el camino que conduce a la revelación de lo que no se puede nombrar, sino sólo sentir y, para aquellos de nosotros que encontramos la gracia, expresar a través del arte.