Pierde a su bebé y queda en silla de ruedas por tatuarse
La pesadilla comenzó cuando la joven colombiana estaba por cumplir sus 15 y se ‘regaló’un tatuaje bajo el seno derecho con la frase “No me dejes caer jamás”. Uno de sus vecinos le cobró 13 dólares por hacérselo y a los 15 días ya estaba hospitalizada.
“Empecé con un dolor de espalda, sentía hormigueo en los pies, se me inflamó el estómago, no sentía las partes íntimas”, así describió los primeros síntomas a un diario local.
Tras los estudios médicos descubrieron que contrajo una bacteria que le afectó el nervio ciático y la medula espinal, lo que le ocasionó pérdida de sensibilidad en las piernas.
Para atacar la infección se sometió a una cirugía para drenar el líquido de su espalda, pero después desarrolló problemas con su apéndice y tuvo que recibir varias dosis de medicamentos. Lo anterior provocó que perdiera al bebé que esperaba.
En su momento los cirujanos le dijeron que no volvería a caminar, sin embargo, una nueva cirugía podría hacerle recuperar la movilidad, por lo que sus amigos y familiares han comenzado a reunir los 3, 600 dólares necesarios para el procedimiento.