Falta de sueño profundo incide en ansiedad crónica
La angustia es un estado emocional que aumenta a nivel mundial, especialmente entre adolescentes y, de acuerdo a un estudio de la Universidad de California Berkeley, una de las razones es la falta de sueño reparador profundo.
Al investigar el vínculo neural entre el sueño y la ansiedad, los neurocientíficos Matthew Walker y Eti Ben Simon identificaron que el sueño sin movimiento ocular rápido juega un papel clave para calmar el cerebro hiperactivo, especialmente en las regiones del cerebro que procesan y regulan las emociones.
“Cuanto más tiempo pases en el sueño profundo, menos ansioso estarás en la mañana”, afirmaron los especialistas, al informar sobre sus hallazgos preliminares en la reunión anual de la Society for Neuroscience.
De acuerdo con un comunicado de la Universidad California de Berkeley, usando imágenes de resonancia magnética funcional, entre otras tecnologías medidas, los expertos monitorearon los niveles de ansiedad y la actividad cerebral de adultos jóvenes sanos. Las pruebas se aplicaron cuando tuvieron un sueño adecuado, y después cuando permanecieron despiertos durante 24 horas.
De esta manera, los científicos observaron los cambios en su actividad cerebral emocional después de una noche sin dormir.
En las noches, se encontraron niveles de ansiedad casi idénticos en todos los participantes en el estudio. Sin embargo, después de una noche sin dormir, tuvieron un aumento del 30 por ciento en la ansiedad, en comparación con la forma en que se sentían después de una buena noche de sueño.
Los individuos que se beneficiaron de una noche completa de sueño, reportaron los niveles más bajos de ansiedad a la mañana siguiente y mostraron la menor reactividad emocional.
“Una buena noche de sueño profundo puede beneficiar en términos de ansiedad y regulación emocional”, dijo Ben Simon, becario postdoctoral en el Centro Walker para la Ciencia del Sueño Humano en dicha institución universitaria.
NTX/MSG/LCH