Final de la Copa Libertadores; Superclásico histórico
Como en el debut profesional de Diego Maradona o la Final del Mundial 1978, en la que Argentina se consagró campeón, el duelo que protagonizarán River Plate y Boca Juniors en el Estadio Monumental por el título de la Copa Libertadores marcará un hito en la historia del futbol y con el tiempo le surgirán más testigos de los que de verdad asistieron.
Fueron tres semanas, entre el empate 2-2 en La Bombonera el domingo 11 y la revancha, en las cuales todo giró alrededor de este partido, salvo por el paréntesis que significó el hallazgo del submarino ARA San Juan en el fondo del Atlántico Sur, un año después de su desaparición con 44 tripulantes a bordo. Hasta la cumbre de líderes del G-20 que comenzará en pocos días se ha visto eclipsada. “Es increíble, fantástico, espectacular, tenemos que inventar palabras nuevas por este partido”, dijo el presidente de FIFA, Gianni Infantino, al canal TNT Sports. El máximo dirigente del futbol mundial llegó a Buenos Aires para asistir a laFinal. “Ya no es el Superclásico, es el mega Superclásico”, señaló. Luego respondió “absolutamente” cuando se le consultó si este partido podía compararse con la Final de un Mundial.
La Asociación del Futbol Argentino (AFA) comparó la Final con un proceso para elegir presidente, y afirmó que hoy “se define quién va a gobernar los próximos años”. Lo hizo a través de un video promocional difundido el jueves pocas horas después de que, en un hecho inédito, hinchas boquenses desbordaron la capacidad del estadio La Bombonera para alentar a sus jugadores durante una práctica a puertas abiertas.
Sucede que la Final se jugará sin público visitante por primera vez en la historia del certamen. Con el flagelo de la violencia en el futbol sin resolver, los clubes prefirieron no correr riesgos.
Y en medio de tanta efervescencia, que incluyó algún desliz del presidente Mauricio Macri, confeso hincha de Boca, al cual presidió con éxito durante más de un década, la cuota de madurez y templanza la mostraron los jugadores. Bajo perfil, sin provocaciones, enfocados en el juego.
El denominado “Clásico del siglo” será dirigido por el uruguayo Andrés Cunha, misma nacionalidad de quienes tendrán a su cargo el VAR.
Si se mantiene la igualdad en el marcador, se jugarán 30 minutos suplementarios. De no sacarse diferencia, el trofeo se definirá por tiros desde el punto de penal. A partir de 2019, la Final de la Libertadores será a partido único. El ganador de esta edición jugará el Mundial de clubes que comenzará el 12 de diciembre en Emiratos Árabes Unidos. El Real Madrid ya los espera como actual monarca de Europa.