‘Perdonan’ que James Bond sea afrodescendiente o mujer, pero no gay
El agente secreto 007 puede ser todo lo que él quiera: un talentoso espía, un moderno justiciero, un experto ligador y hasta un habilidoso conductor de un auto deportivo o de un helicóptero.
Los actores que lo interpretan también pueden ser lo que sean, siempre y cuando sean hombres, blancos y heterosexuales: jóvenes o adultos, británicos o estadounidenses, amantes de un Martini o una cerveza. James Bond es un ícono universal de la literatura y el cine que resiste el paso del tiempo… o no.
La revista de entretenimiento The Hollywood Reporter hizo una encuesta a partir de una muestra de 2 mil entrevistados para conocer el futuro de James Bond en el cine, ahora que el actor británico Daniel Craig dejará de interpretar al famoso espía.
Entre los hallazgos están que el 29% se opuso a que el próximo James Bond fuera interpretado por un actor afrodescendiente, como se rumoró con la posible llegada al papel de otro británico, Idris Elba, un hombre de ascendencia de Sierra Leona y Ghana.
El 48% se opuso a que James Bond fuera interpretado por una mujer, una idea que ya fue descartada por completo por los productores ejecutivos del siguiente filme; el 39% dijo no a un James Bond hispano o latino.
Pero el rasgo que obtuvo más rechazo fue un James Bond homosexual: 52% afirmó que cambiar la orientación sexual del espía lo haría incompatible con su misión de salvar el mundo.
La encuesta también hurgó entre las preferencias políticas de los seguidores de las películas de James Bond y encontró que el mayor rechazo a un 007 que no sea un hombre blanco y heterosexual está entre los votantes de Donald Trump.
El 69% de los fanáticos de Trump dijeron no a un Bond homosexual; 68% está en contra de cualquier cambio y el 57% dijo que el próximo actor que lo interprete debe ser estadounidense, aunque el lugar de nacimiento de James Bond es Europa, según su creador, el escritor Ian Fleming.
El 59% de los encuestados de 54 a 72 años rechazaron a un James Bond gay, mientras que el mayor porcentaje de aceptación –44%- se ubicó entre la Generación Z, es decir, aquellas personas de 18 a 21 años.