El desconocido que ingresó y disparó anoche en un bar de la ciudad de Thousand Oaks donde se celebraba una noche de música country para jóvenes, dejó 12 muertos, entre ellos un oficial de policía, y el mismo, que fue abatido.
La policía del condado de californiano de Ventura confirmó que luego del trabajo de los paramédicos, la cifra de muertos llegó a 13, incluyendo un policía a punto del retiro que atendió la llamada de auxilio y 11 asistentes al bar.
Además, el propio tirador cayó por las balas de la policía tras sostener un enfrentamiento con él, y al menos suman 10 los heridos.
Esta madrugada se esperaba la llegada de un equipo antiterrorista de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y otro de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos, a la ciudad ubicada a unos 50 kilómetros de Los Angeles.
De acuerdo con los primeros reportes el Borderline Bar & Grill se encontraba lleno de jóvenes, entre ellos un grupo que festejaba un cumpleaños, cuando el desconocido, vestido de negro, llegó, arrojó bombas de humo y en seguida comenzó a disparar.
Poco después arribaron agentes de policía del condado de Ventura e inició una balacera en la cual uno de los oficiales quedó herido y luego murió, mientras el tirador fue muerto. El oficial planeaba su retiro el año entrante.
Los reportes señalan que hubo 10 heridos, pero los servicios médicos continuaban laborando y es posible que la cifra se eleve.
La agresión y posterior tiroteo comenzaron hacia las 23:20 horas del miércoles (07:20 GMT del jueves) cuando el bar atendía a cientos de clientes, en su mayoría jovenes universitarios, reportó Los Angeles Times.
La noche de los miércoles se dedica a música country y es especial para universitarios, por lo que la concurrencia era mayoritariamente joven.
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