Extinción, una amenaza que enfrentan el guacamayo azul y siete aves más
Un total de ocho especies de aves, entre las que se encuentra el guacamayo azul, estarían en camino hacia la extinción, según un estudio de la organización internacional BirdLife sobre la situación que guardan ejemplares en peligro crítico.
Este diagnóstico se da luego de ocho años de analizar la situación de al menos 51 especies de aves en peligro crítico, que dio como resultado la posibilidad de que ocho de éstas, entre ellas dos de guacamayo hayan desaparecido, informó BirdLife en su portal de Internet.
Lo anterior ha traído como consecuencia una serie de difusiones en redes sociales sobre la extinción del guacamayo azul o guacamayo de Spix (Cyanopsitta spixii); sin embargo, mencionar sólo a esta especie es quedarse con la imagen de la punta del iceberg.
El problema podría ser más grave, pues las investigaciones realizadas por BirdLife revelaron que además de existir la posibilidad de la ausencia de ocho especies, el problema se presenta a escala continental y no en islas.
Stuart Butchart, investigador de BirdLife, recordó que en los siglos recientes, 90 por ciento de las extinciones de aves se dieron en islas.
Sin embargo, los resultados confirman que hay una creciente ola de desapariciones de especies que se extiende por los continentes, impulsada principalmente por la pérdida de hábitat y la degradación de la agricultura y la tala insostenible, detalló el científico en un artículo.
Respecto al guacamayo azul, BirdLife aclaró que esta ave endémica de Brasil aparentemente fue aniquilada en el medio silvestre, debido a la deforestación y otros factores, como la creación de una presa y la captura para el comercio.
A pesar de ello, una población estimada entre 60 u 80 ejemplares persiste en cautiverio, de ahí que se sugiere que la clasificación en la que se encuentra este ejemplar cambie a extinto en la naturaleza.
En un avistamiento en 2016, científicos detectaron un ejemplar libre de guacamayo azul en la selva, lo que despertó la esperanza de que la especie pudiera persistir, pero, ahora se sospecha que sólo se trató de un ejemplar que se escapó del cautiverio.
Además del guacamayo azul, existen otras especies que podrían declararse extintas como el cryptic treehunter (Cichlocolaptes) y el mazarbarnetti y alagoas Foliage-gleaner (Philydor novaesi), de Brasil, y el poo-uli (Melamprosops phaeosoma), de Hawaii, ya que no han sido vistas en vuelo desde 2004.
Los datos también sugieren que otras cuatro especies deberían ser reclasificadas como en peligro crítico, categoría que indica que la especie es altamente probable que se haya extinguido.
Se trata de lorikeet (Charmosyna diadema) de Nueva Caledonia, avistado por última vez en 1987; el Vanellus macropterus de Java (1994), Glaucidium mooreorum de Pernambuco (2001) y otro guacamayo, Anclorhynchus glaucus de Glaucous (1998).
Ejemplares del guacamayo de Spix que prevalecen en cautiverio constituyen una esperanza, siempre y cuando puedan ingresar a un programa similar al que ingresó el cóndor de California y que es un ejemplo de recuperación.
De acuerdo con los parámetros definidos por organismos de conservación biológica internacional, para declarar extinta a una especie es necesario que se señale que se le dejó de ver por un tiempo considerable en estado libre y que su porcentaje de población haya sido determinado en menos de 0.1 por ciento.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, de un total de 187 extinciones registradas desde el año 1500 a la fecha, 90 por ciento se han dado en especies insulares.
Entre las desapariciones se encuentran las especies exóticas invasoras (46 por ciento) y la caza o captura (26 por ciento), aunque las condiciones registradas en años recientes podrían revelar un cambio, debido a la extensión de las manchas urbanas y el cambio de uso de suelo sin visión sustentable.
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