La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) puso en operación en la Facultad de Medicina, el cuarto Laboratorio de Innovación y la décimo segunda incubadora de empresas, a fin de impulsar el emprendimiento de grupos y proyectos del sector salud.
La incubadora es la número 12 del Sistema InnovaUNAM y el laboratorio es el cuarto en su tipo en la máxima casa de estudios, dos proyectos en los que alumnos, profesores, egresados y académicos de esa Facultad podrán desarrollar sus ideas, modelos de negocios, empresas y patentes.
La firma de dos bases de colaboración sin precedentes la realizaron los titulares de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID), Juan Manuel Romero Ortega, y de la Facultad de Medicina, Germán Fajardo Dolci.
El Laboratorio de Innovación es el sitio en donde esa Coordinación usualmente hace las prácticas o los ejercicios previos a la incubación.
Romero Ortega comentó que existen otros en Tlatelolco, en la CID y en el Centro de Ingeniería Avanzada de la Facultad de Ingeniería; éste es el cuarto y ya está en operación.
En estos espacios se hacen varias dinámicas, como la generación de ideas y resolución de ciertos retos, además de la discusión de grupos de trabajo, señaló en un comunicado de la UNAM.
“Tenemos un esquema de emprendimiento que incluye cinco etapas previas a la incubación. Las ideas, que son el primer insumo, se depuran hasta llegar a la última fase, cuando se tiene un modelo de negocio con los principales componentes para definir si es digno de incubación”, detalló.
A partir de la quinta etapa se designan mentores, personas con experiencia que colaboran con quienes han decidido llevar adelante sus proyectos.
Respecto a la incubadora de empresas número 12 del Sistema InnovaUNAM, se pretende que se encargue principalmente de proyectos relacionados con el sector salud.
Se le sumarán proyectos sobre prótesis, un dispositivo para retinas que facilita la lectura, diversos mecanismos para diagnóstico de enfermedades, y está abierta a aspectos como agrupar a egresados de la Facultad de Medicina que ofrezcan ciertos servicios en temas especializados.
Las oficinas de incubación apoyan, sobre todo, en las fases críticas, pero el sistema está abierto para que participen, aunque se generaron en otras zonas de la UNAM.
Germán Fajardo comentó que el espectro de la medicina es muy amplio. “No es exclusivamente la parte clínica, tenemos que ver esta disciplina y al profesional de otra manera, proporcionarle herramientas y posibilidades que le permitan avanzar y salir adelante”.
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