Don Newcombe, el pitcher de los Dodgers de Brooklyn (hoy de Los Ángeles) que fue uno de los primeros jugadores afroamericanos en las Grandes Ligas y acabó ganando los premios de Novato del Año, Jugador Más Valioso y Cy Young, ha fallecido.
El equipo confirmó que Newcombe falleció la mañana del martes una prolongada enfermedad.
Newcombe, como su compañero de los Dodgers Jackie Robinson, fue contratado por Branch Rickey de las Ligas Negras y acabó teniendo un impacto enorme en las mayores.
”Newk” fue un lanzador que intimidaba a los bateadores desde el montículo por su estatura de 1.95 metros y corpulenta complexión física. Era alguien que tiraba ceñido al cuerpo al que imprudentemente se atrevía a batear muy pegado al plato.
Fue seleccionado cuatro veces al Juego de Estrellas y alcanzó las 20 victorias en tres oportunidades.
Su mejor año fue en 1956, cuando acabó con foja de 27-7 y recibió tanto el premio Cy Young, que por entonces solo era otorgado a un pitcher de ambas ligas, como el del Más Valioso de la Liga Nacional.
Newcombe, Robinson y el receptor Roy Campanella conformaron un trío de estrellas de raza negra con los Dodgers, y que se ayudaban mutuamente.
”Teníamos una estrategia”, recordó Newcombe en una entrevista tras retirarse. ”Sabíamos del impacto que estábamos tratando de buscar. Teníamos que soportar cosas. La personalidad (de Robinson), su temple, su valor, esas fueron las claves. Jackie fue el líder con el señor Rickey”.