Nuevas opciones terapéuticas apoyan a pacientes con cáncer de hígado y de ovario
El cáncer de hígado es la tercera causa de muerte por tumores a nivel mundial, y más de la mitad de los casos se diagnostican en etapas tardías. El principal factor de riesgo asociado a esta enfermedad es la presencia de cirrosis hepática, principalmente la relacionada con los virus de la hepatitis C y B.
Mientras que el cáncer de ovario, en México es la sexta causa de muerte por cáncer, cada año se diagnostican más de tres mil 200 casos.
Para ambas neoplasias, investigadores del Centro de Trasplantes J.C. Walter Jr. Houston Methodist y la Universidad de Texas, así como en el Houston Methodist Research Institute, han encontrado terapias más eficientes.
En el marco del Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer que se conmemora este 4 de febrero, informaron sobre estos avances que ofrecen esperanza a las personas que han sido diagnosticadas con estas neoplasias.
Para el cáncer del conducto biliar, en el hígado, los especialistas observaron que si se aplica quimioterapia es posible reducir el tumor, estabilizarlo durante algunos meses y después realizar un trasplante, asegurando la viabilidad del órgano trasplantado y evitando una rápida recurrencia de la enfermedad.
Un estudio realizado en 12 pacientes, después de haber practicado este método en una mujer de 43 años, hallaron que en seis de ellos que recibieron un trasplante de hígado, la supervivencia a un año fue de 100 por ciento y de 83 por ciento a los cinco años.
La mitad de esos pacientes no tuvo recurrencia de cáncer más de cinco años después del trasplante. Antes de este procedimiento terapéutico, los pacientes con cáncer del conducto biliar no eran considerados para trasplante debido a que la enfermedad regresaba muy pronto.
En el caso del cáncer de ovario, ante la poca esperanza de sobrevida de las pacientes, los investigadores encontraron que el calcitriol, medicamento aprobado para la deficiencia de calcio y enfermedades renales, puede aumentar la probabilidad de sobrevivir a la enfermedad.
La investigación preclínica tuvo como propósito identificar una vía molecular entre las células malignas y las células de soporte, llamadas fibroblastos, asociadas con mal pronóstico para las pacientes con cáncer ovario epitelial, la forma más común y difícil de la enfermedad.
Luego buscaron un medicamento existente que pudiera bloquear la vía celular, siendo la forma activa y sintética de vitamina D, denominada calcitriol, que reduce el crecimiento del tumor y prolonga la sobrevida.
Dicho fármaco podría romper la comunicación entre las células cancerosas y los fibroblastos, indicaron los especialistas, abriendo una nueva vía potencial para tratar la enfermedad.
NTX/MPG/MSG