#MeToo no es culpable del suicidio de Vega-Gil, dice Botellita de Jerez
En un comunicado, los músicos hacen un llamado para que ni hombres ni mujeres caigan en provocaciones
Ni la causa feminista, ni el movimiento Me Too son los culpables del suicidio del músico Armando Vega-Gil, así lo han explicado sus compañeros de Botellita de Jerez, Francisco Barrios “El Mastuerzo”, Santiago Ojeda y Rafael “Sr. González”.
Su muerte tampoco debe derivar en la creación de un Me Too hombres. “Como lo dejó en claro en su carta de despedida, misma que escribió con total responsabilidad y conciencia: ‘No se culpe a nadie de mi muerte’. Esta expresión no debe ser soslayada, sino asumida como un deseo genuino y patente de Armando”, explican en un comunicado.
En cuanto al tema del suicidio, los músicos invitan a la reflexión dejando claro que no es un sinónimo de cobardía o valentía sino una consecuencia de alteración emocional además de ser “una opción extrema pero respetable”.
Quienes hasta el 2 de abril formaron parte de la agrupación ahora disuelta hacen un llamado para que ni hombres ni mujeres caigan en provocaciones.
“Principalmente deseamos reflexionar sobre los instrumentos mediáticos, plataformas y redes sociales en su papel de foros de denuncia de agresores sexuales. Reconocemos que, hoy por hoy, el anonimato de las víctimas es un recurso que las protege de nuevas agresiones y revictimizaciones. Somos conscientes que el aparato de impartición de justicia es deficiente, misógino y no ha funcionado a favor de las afectadas, sino al contrario”.
En el escrito, los músicos recalcan la urgencia de contar con mejores protocolos en cuanto a la denuncia pública que “garanticen el ejercicio de los derechos de presunción”.
“Desde nuestra reciente experiencia les decimos: las consecuencias pueden ser lamentables y sin sentido, perpetuando la violencia irracional en que nos seguimos sumergiendo”.
Además, explican que es fundamental avanzar en el tema de la violencia en contra de la mujer en situaciones como el acoso, hostigamiento, violación y misoginia. “Nos sumamos a ideas compartidas por muchos mexicanos y mexicanas: desterrar las violencias de género, superar los machismos de hombres y mujeres, favorecer la equidad de género y abonar a la construcción de una cultura de paz y buen trato.
Los músicos defendieron el trabajo con Botellita que ha sido tachado de machista. “Análisis superficiales y maniqueístas consideran a parte de nuestro trabajo musical y literario, como glosa y apología de la violencia de género. Que nadie se confunda, algunas de nuestras canciones y algunos textos individuales de Armando, aluden a las violencias con un sentido crítico, sarcástico y de denuncia”.
“Nosotros, quienes hemos conformado Botellita de Jerez, reivindicamos el feminismo y las nuevas masculinidades que se afanan en lograr la equidad de género. Como sujetos históricos nacidos en la segunda mitad del siglo XX, nos oponemos a los fundamentalismos, vengan de donde vengan, ya sea desde la violencia machista recalcitrante o de individualismos pseudofeministas de corta memoria y alianzas frágiles.
Estamos en desacuerdo con los discursos de odio y a favor de las coincidencias y disidencias en un ámbito de respeto, sororidad y solidaridad”.
Barrios, Ojeda y González aprovecharon para destacar la calidad humana de Armando al desempeñarse tanto en la música como en la fotografía, cine y siendo escritor de libros para niños y haciendo música infantil. “Él quería heredar un mundo mejor para su hijo y por extensión, para los niños en general; así lo queremos recordar y nos gustaría que los demás lo hicieran, como la persona que realmente llevamos en nuestros corazones”, sentenciaron.