El monumental atasco de más de 200 montañeros subiendo al Everest ha acabado en tragedia. Dos personas han resultado muertas en el descenso después de haber hecho cumbre y, según el organizador de la expedición, el motivo fue el exceso de gente presente en la zona.
Las víctimas de la tragedia son Donald Lynn Cash, estadounidense, y Anjali Kulkarni, india, ambos de 55 años. Ellos fueron dos de los montañeros que tuvieron que hacer cola para llegar al techo del mundo y después lo mismo para bajar, pero perecieron por el camino.
“Ha sido un día de mucho tráfico. Las expediciones se quejan de que hay que esperar dos o más horas para llegar a la cumbre”, se lamentaba Gyanendra Shrestha, representante del Ministerio de Turismo de Nepal. Se estima que unas 250 personas salieron del Campo IV, situado a 7.900 metros en la noche del martes al miércoles, de los que llegaron unos 200 entre los que estaban los fallecidos. “Nuestros dos sherpas ayudaron a recobrar la conciencia a Donald Lynn Cash, pero falleció cuando se lo traían de vuelta”, ha explicado Pasang Tenje Sherpa, de la expedición Pioneer Adventure.
El buen tiempo de la última semana hizo que el estrecho paso hacia la cumbre del Everest, a 8.848 metros de altitud, se llenase de montañistas. Se estima que la pasada temporada fueron 802 quienes emularon la hazaña de sir Edmund Hillary, pero por el camino quedaron cinco montañeros muertos.
En esta temporada, contando con los dos últimos, la montaña nepalí ya se ha cobrado cuatro víctimas. Se estima que el departamento de Turismo de Nepal ha emitido 378 permisos de escaladas esta temporada, récord histórico desde la primera coronación en 1953.