Pedro Almodóvar revela acoso sexual de un sacerdote
El cineasta relató que cuando era niño asistió a un colegio religioso en donde se cometían muchos abusos contra los alumnos
El cineasta español Pedro Almodóvar confesó que un sacerdote intentó abusar de él cuando estudiaba en un colegio de franciscanos de Cáceres, España.
El realizador, quien presentará en el Festival de Cannes la película Dolor y gloria, en la que toca el tema de la pederastia clerical, relató que en ese entonces tenía 10 años y hubo muchos abusos en dicha escuela, particularmente a los niños más pequeños.
“En el dormitorio, de noche, nos contábamos nuestras experiencias. Recuerdo al menos a 20 niños internos que fueron acosados. También lo intentaron conmigo, pero siempre logré escaparme.
“Había un sacerdote que siempre me ponía la mano en el patio para que se la besara. Nunca lo hice. Siempre huía. (…) Teníamos mucho miedo”, dijo en declaraciones para la revista “Vanity Fair Italia”.
El cineasta recordó que un clérigo, con quien habló del asunto en confesión, le pidió no comentarlo con nadie más; “¿cómo entiendes a un adulto que se comporta así?”.
“Los rumores de los abusos traspasaron los muros del colegio, y como los casos eran tan concretos y numerosos, la dirección de los salesianos tuvo que intervenir. ¿Y qué hicieron? Enviaron a los responsables de los abusos a un internado para adolescentes. Sin castigo”, indicó.
En ese sentido, expresó su indignación porque la Iglesia católica y el Papa Francisco no han hecho lo suficiente sobre el tema ni acerca de la sexualidad de los sacerdotes.
De acuerdo con la sinopsis, Dolor y gloria narra una serie de reencuentros en la vida de un cineasta en su ocaso llamado “Salvador Mallo”, interpretado por Antonio Banderas, desde su infancia, en los años 60, cuando emigró con sus padres a Paterna, un pueblo de Valencia, en busca de prosperidad, así como el primer deseo, su primer amor adulto en el Madrid de los años 80.
Además, el dolor de la ruptura de este amor cuando todavía estaba vivo y palpitante; la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable; el temprano descubrimiento del cine y el inconmensurable vacío ante la imposibilidad de seguir rodando.
Dolor y gloria competirá por la Palma de Oro en Cannes. El director participó en el certamen con Todo sobre mi madre, Volver, Los abrazos rotos, La piel que habito y Julieta.
NTX/VGV/ACJ