Las cosas han cambiado, pero aún falta camino por recorrer para atletas con discapacidad

Doramitzi González, egresada de la Licenciatura en Mercadotecnia Deportiva de la Universidad del Valle de México Campus Coyoacán, ganadora de diversas medallas en los Juegos Paralímpicos en Sidney, Atenas y Beijing, así como en diversas competencias internacionales, comentó que en su época como nadadora de alto rendimiento no fue sencillo ser multimedallista.

Al compartir sus experiencias durante la conferencia USessions Desde Casa, organizada por la Dirección de Deporte y Cultura de la UVM, la nadadora originaria de Morelia, Michoacán, recordó que venir a la Ciudad de México no fue fácil para ella; no tenía beca, su mamá tenía que pedir dinero prestado y enviárselo para su manutención y gastos. 

“No tenía apoyo gubernamental ni privado, implementos básicos como el traje de baño, googles, corrían por mi cuenta; en ese tiempo el Centro Paralímpico apenas había abierto, no estaba abierto el comedor, entonces teníamos que salir a la calle para buscar qué comer. Actualmente sí han cambiado las cosas, pero falta mucho camino por recorrer para los deportistas de alto rendimiento con discapacidad”, señaló.

Actualmente, la once veces medallista en Juegos Paralímpicos, ya no compite, dejó de nadar y ahora trabaja en una empresa de transporte y logística realizando capacitación en Recursos Humanos.

La también multimedallista en Parapanamericanos y campeonatos del mundo, afirmó que la disciplina y la puntualidad son beneficios que el deporte le aportaron a su vida, la hicieron responsable.

“Hay que ser resiliente porque en la vida hay obstáculos, no todo el tiempo tuvimos psicólogo, entonces yo sola me terapeaba, porque a través de la mente también se pierde”, indicó.

También habló sobre la discriminación hacia las personas con discapacidad. “El alma no tiene género ni color, pienso que sí es importante que seamos más tolerantes con nuestros semejantes, si la gente no conoce del tema de discapacidad, debe investigar, preguntar, porque a veces damos por sentadas las cosas, no nos instruimos y lo que hacemos al final del día es la discriminación”, comentó.

Agregó que ella ha vivido esa discriminación toda la vida por ser una persona con discapacidad, “he tratado de permearlo para que se cambie el punto de vista de la gente”, dijo.

Doramitzi consideró que el atleta paralímpico cambió la perspectiva de la gente hacia las personas con discapacidad, “por eso creo que es importante tener tolerancia, cada acción tiene una reacción, hay que pensar lo que vas a decir y qué impacto va a tener ese comentario para no hacerlo, porque al fin del día todos somos seres humanos y todos sentimos”.

El Salón de la Fama del Deporte UVM, es un espacio que la Universidad abrió en 2017, y sirve como reconocimiento institucional a aquellos atletas que son o han sido parte de la comunidad UVM y que han conseguido logros deportivos excepcionales.

El objetivo de esta iniciativa es crear identidad y orgullo entre la comunidad UVM, a través del reconocimiento a estos atletas y destacando la importancia que tiene el deporte en la formación integral de los estudiantes. Busca, además, promover los valores que entraña el deporte