Tacobitch presenta su canción debut “Stitch Face”
Las cuatro canciones que conforman el EP debut del grupo representan musicalmente a TACOBITCH a la perfección
El colectivo noruego TACOBITCH es casi imposible de categorizar, pero este es un comunicado de prensa, así que lo vamos a intentar. Pero primero, ¿qué significa ser un TACOBITCH? Uno de ellos nos lo puede explicar:
“Cinco de nosotros solíamos vivir juntos, y esa casa tenía un ambiente muy tóxico. Nadie estaba a salvo, todos eran unas perras. Un día uno de nosotros cenó tacos. Él fue entonces, un tacobitch. Pero ahora, todos somos tacobitches. Y nunca hemos sido más cercanos.”
¿Es un mensaje de no dejar que las primeras impresiones nos guíen? ¿Un llamado a resolver y erradicar la toxicidad del ambiente que nos rodea? No lo sabemos, pero TACOBITCH no está aquí para tener mucho sentido.
Un colectivo de aproximadamente siete personas (creemos) que junta la música con la coreografía, performance y drag, los artistas basados en Oslo tocaron su primer concierto hace apenas un año en el festival by:Larm tras enviarles un demo que pasó a ser su EP debut.
Desde entonces han estado impresionando a su tierra natal, con actuaciones interdisciplinarias desde disfrazarse de yetis hasta ponerse balaclavas y bailar. Sus puntos de referencia van desde The Knife hasta Pussy Riot pasando por la cultura de fiesta y cómics, logrando ser todo eso y nada de eso al mismo tiempo.
Cualquiera de ellos podría decidirse a cantar en algún punto, su estilo musical es una mezcla entre punk y techno – aunque cuando se ponen muy raros parece happy hardcore, Prodigy de los 90, o una clase muy específica de mashups baratos que perforaron internet al principio del milenio.
“Nuestra agenda siempre ha sido crear nuevas prácticas y formas de expresión al mezclar música, baile y vestuario” explican. “Lo vemos como músicos siendo bailarines y bailarines siendo músicos, no nos vemos como artistas separados – y si la gente que vive nuestra experiencia se divierte mucho y se va con preguntas sin responder, estamos felices.”
Las cuatro canciones que conforman el EP debut del grupo representan musicalmente a TACOBITCH a la perfección. Grabadas en su departamento en Oslo – con todos involucrados tocando algún sintetizador o tomando un sample de YouTube – esta música es serotonina, una sobrecarga sensorial y un sentimiento de confusión eufórica.
“Stitch Face” y su remix de “S.U.C.C.E.S.S” de SLØTFACE se sienten sin aliento y con un ritmo cardiaco alto – la segunda suena como el hijo bastardo de Satisfaction de Benny Benassi mientras una voz seria se yuxtapone a través del ritmo. “Hamayasan” y “Haijamen” están igual de hiper-cargadas, aunque son más mínimas, apoyándose en bombos e incesantes clicks percusivos para llevar el ritmo.