José Madero regresó a los escenarios luego de parar por completo durante 19 meses debido a la contingencia derivada por la pandemia de la covid-19.
Previo a su esperada presentación, Pepe, como es conocido por sus fans ofreció una conferencia donde compartió su emoción pues buscaba que sus fans “se vayan con buen sabor de boca, que sea como una distracción […] y creo que este concierto va a ser como catarsis para la gente”.
“Para mi este concierto es como rendirle tributo a “Psalmos” que fue un álbum muy bien recibido por mi público y por público nuevo, y recién salió y yo le tenía mucha fe a este álbum de hacer una gira muy extensa, internacional y yo no tenía planeado hacer otro álbum tan rápido, entonces esto es para conmemorar el Psalmos y ya el “Canciones Míseras” ya es una gira ya per se con la que visitaremos muchas ciudades por lo pronto por la república”, dijo Pepe, quien agradeció a sus fans por haber comprado un boleto para el show al recibir la noticia de que las 5,200 localidades disponibles en el recinto se habían agotado.
Ahora llegaba el momento que todas las personas presentes aguardaban con ansias. Las luces se apagaron a las 20:45 horas y entre gritos y silbidos salía al escenario José para dar inicio al primer concierto masivo que se realiza en la CDMX en un lugar cerrado.
O Discordia, Teoremas, etc, ¿A poco no? y Final Ruin fueron los temas elegidos por Pepe para dar comienzo a la que sería una noche llena de música y sorpresas.
El Ser Supremo, Noche de Brujas y Plural Siendo Singular continuaban con el show, siendo esta última una de las más coreadas pues fue el primer sencillo del cantante en su carrera como solista.
La noche apenas comenzaba por lo que tocó el turno a Violencia, Los de septiembre, La petite mort y Padre Nuestro que consiguió retumbar el recinto con los brincos y el canto de los fans.
Ahora la nostalgia llegó cuando acompañado de Zaira, Pepe interpretó Feliz Cumpleaños, uno de los clásicos de su antigua banda, PXNDX, y que continuó con Ojalá y Sin Ampersand.
Fue así como llegaba la mitad del concierto con los temas Noche de discoteque y Codependientes.
Otra sorpresa les esperaba a los fans nostálgicos del cantante pues volvió a rendir tributo a su antigua banda al interpretar Sistema Sanguíneo Fallido.
La noche aún era joven y aunque los fans ya estaban afónicos de tanto cantar, no podían dejar solo al cantante y lo continuaron acompañando con cada una de las canciones que sonaban en el show.
Invócame, MCMLXXX, Sinmigo, La dama y el moribundo, Imposible y Mercedes continuaron para después hacer una pequeña pausa y así reponer energías.
Después de un momento, José regresó al escenario y agradeció a todos los presentes por estar con él en este concierto que marca su regreso luego de suspender y posponer todas sus presentaciones por la pandemia.
Ya en la recta final del concierto tocó el turno a Chambelán (Nunca fui), Lamentable, Literatura Rusa y Sonámbulos.
Pero Madero aún tenía sorpresas por su regreso y, con guitarra en mano, en sesión acústica cantó Sequedad Musical, un tema del último disco de PXNDX para continuar con “Nada que me recuerde a ti”, cover que realizó en homenaje a Marco Antonio Solís, “El Buki”.
Por si fuera poco, el regiomontano volvió a recordar sus tiempos dentro de la banda al cantar “Nuestra Aflicción”, tema que se convirtió el más coreado de toda la noche, logrando que las paredes del recinto retumbaran.
La noche finalizó luego de casi dos horas y media de show con Puerto Partida (Soy un cobarde), dando así por terminada la era Psalmos.
José arrancará el próximo 22 de octubre su nueva gira “Canciones Míseras” en Zacatecas, misma que llegará a Querétaro el próximo 25 de noviembre en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.