Cine

Película ‘Desesperada’ con Naomi Watts llega a los cines de México

Por Michelle Martínez Ayala

En 2017 en Monterrey, Nuevo León, México, un tiroteo en un colegio privado sacudió los medios nacionales, no solo por su gravedad sino también por lo inusual del suceso en nuestro país. La violencia se manifiesta de otras formas. Sin embargo, en otras naciones del mundo este tipo de fenómenos son recurrentes y entre los países que tienen números elevados de tiroteos en escuelas se encuentra Estados Unidos.

De acuerdo con la organización HUMANIUM, en promedio en Estados Unidos hay 10 tiroteos escolares al año. Este fenómeno está presente en este país desde 1927 a la fecha y aumento gradualmente en los últimos 20 años. Con tales acontecimientos la vida cotidiana de las persona en este país se encuentra permeada de la posibilidad de que un tiroteo escolar ocurra en cualquier momento. ¿Cómo lo vive la sociedad estadounidense? y ¿Cómo vive una madre la angustia de un fenómeno tan recurrente?

La película “the desperate hour” titulada en México “Desesperada”, protagonizada por Naomi Watts y dirigida por Phillip Noyce, aborda, desde la mirada de una madre, las múltiples emociones y conmociones que puede provocar un situación de tal magnitud como un tiroteo escolar.

El largometraje nos conduce a una carrera contra el tiempo y la ansiedad producida por la incertidumbre de lo que ocurre; refleja diversas maneras en las que se abordan los tiroteos, incluyendo los protocolos de alerta, la atención de la línea de apoyo telefónico 911; y quizá lo más importante, múltiples problemas de salud mental que se pueden ver involucrados en dicho fenómeno.

Con “Desesperada” podemos recordar el ya icónico film protagonizado por Tilda Swinton y Ezra Miller, “Tenemos que hablar de Kevin” de 2011 y completar los horizontes que se ven enlazados a los tiroteos escolares.

Quizá, el mayor aporte de esta nueva película estelarizada por Naomi Watts es el efecto que los tiroteos tienen sobre la salud metal de las personas involucradas directa e indirectamente. Con tomas largas de paisajes otoñales, enfoques directos y prolongados al rostro maduro de su protagonista y momentos de profunda desesperación, esta película llega a las salas de cine para recordarnos parte de la violenta complejidad del ser humano.

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