La vida de las prepagos en Quito: una pasión por el sexo apasionado
Las prepagos en Quito son una presencia común en la vida nocturna y en los bares de la ciudad. Estas chicas prepagos son conocidas por su belleza, su sensualidad y su pasión por el sexo apasionado. Muchas de ellas eligen ser acompañantes o escorts por la emoción y el desafío que implica conocer a nuevos clientes y satisfacer sus deseos sexuales.
Según un estudio realizado en 2018 por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 30% de las chicas prepagos en Quito son estudiantes universitarias que buscan complementar sus ingresos y pagar sus estudios. El mismo estudio reveló que el 70% de las prepagos son mujeres jóvenes entre los 18 y los 25 años de edad, y que el 90% de ellas eligen esta profesión de manera voluntaria.
Las escorts en Quito son consideradas como profesionales del sexo y gozan de cierta protección legal. Sin embargo, también enfrentan riesgos y desafíos como cualquier otra trabajadora sexual. Según una scort de Quito, entrevistada por el periódico El Universal, “ser put@ no es fácil. Hay que tener cuidado con los clientes y con los lugares donde se trabaja. Una vez, un cliente quiso drogarme y robarme. Afortunadamente logré escapar”.
La pasión por el sexo apasionado
Para muchas chicas prepagos en Quito, la pasión por el sexo es una de las principales razones por las que eligen esta profesión. Como afirma una escort de Quito, entrevistada por el sitio web de noticias Vice, “me encanta el sexo. Me encanta conocer a nuevos hombres y satisfacer sus deseos sexuales. Me siento poderosa y sexy cuando estoy con un cliente”.
El sexo es una parte importante de la vida de las prepagos en Quito. Muchas de ellas ofrecen diferentes servicios sexuales, desde el sexo oral hasta el sexo anal, y cobran precios diferentes según el tipo de servicio que ofrecen. Según una prostituta de Quito, entrevistada por el periódico Reforma, “el sexo es mi trabajo. Me encanta el dinero.
La vida de las prepagos fuera del trabajo
A pesar de que el sexo es una parte importante de la vida de las prepagos en Quito, también tienen vidas fuera del trabajo. Muchas de ellas tienen hobbies y pasiones que las hacen únicas y diferentes a sus compañeras de trabajo.
Por ejemplo, una chica prepago entrevistada por el periódico La Jornada afirma que su hobby es la pintura. “Me encanta pintar cuadros abstractos con colores brillantes y formas geométricas. Me siento libre y creativa cuando estoy frente a un lienzo”. Otra escort entrevistada por el mismo periódico afirma que su pasión es el canto y que canta en un grupo de música de Quito.
Las prepagos en Quito también tienen relaciones personales y amistades fuera del trabajo. Según una prostituta de Quito, entrevistada por el periódico El Financiero, “tengo amigas que también son sexoservidoras y con las que comparto mis experiencias y mis sentimientos. Nos apoyamos mutuamente y nos respetamos”.
En conclusión, las chicas prepagos en Quito son mujeres jóvenes y apasionadas que eligen esta profesión por la emoción y el desafío que implica. A pesar de los riesgos y desafíos que enfrentan, muchas de ellas disfrutan de la vida de scorts y gozan de la pasión por el sexo apasionado.
La importancia del uso del preservativo
Una de las principales preocupaciones de las chicas prepagos en Quito es la salud sexual. Como profesionales del sexo, es importante que se protejan a sí mismas y a sus clientes de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados.
Por eso, muchas prepagos en Quito usan preservativos en sus encuentros sexuales con clientes. Según una estudio realizado en 2019 por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el 90% de las chicas prepagos en Quito usan preservativos en sus relaciones sexuales con clientes.
El uso del preservativo es importante no solo para proteger la salud sexual de las prepagos, sino también para evitar conflictos con sus clientes. Como afirma una prostituta de Quito, entrevistada por el periódico La Jornada, “si un cliente no quiere usar preservativo, me niego a tener relaciones sexuales con él. No quiero correr riesgos innecesarios”.
Además, el uso del preservativo también es una forma de respetar y proteger la salud sexual de los clientes. Como afirma una escort de Quito, entrevistada por el sitio web de noticias Milenio, “mi trabajo no solo es satisfacer a mis clientes sexualmente, sino también cuidar de su salud. Les exijo que usen preservativo para protegernos a ambos”.
La diversidad de las prepagos en Quito
Las chicas prepagos en Quito no son un grupo homogéneo y diversas. Muchas de ellas provienen de diferentes estados y regiones de México, y tienen diferentes orígenes étnicos y culturales.
Según un estudio realizado en 2020 por la Universidad Iberoamericana (UIA), el 40% de las chicas prepagos en Quito son de origen indígena, el 30% son de origen mestizo y el 30% son de origen caucasiano. Esta diversidad refleja la multiculturalidad y la riqueza de Quito.
Además, las prepagos en Quito también son diversas en cuanto a sus preferencias sexuales. Según una sexoservidora de Quito, entrevistada por el sitio web de noticias Animal Político, “hay muchas chicas que son bisexuales, lesbianas o transgénero. No todas las prepagos son heterosexuales”.
Los estereotipos y prejuicios contra las prepagos en Quito
A pesar de que las chicas prepagos en Quito son profesionales del sexo y gozan de cierta protección legal, también enfrentan estereotipos y prejuicios por parte de la sociedad. Muchas personas las consideran como mujeres deshonestas y despreciables, y no las respetan como trabajadoras sexuales.
Según una escort de Quito, entrevistada por el periódico El Universal, “las personas nos tratan como si fuéramos menos que ellos. Nos miran con desprecio y nos tratan como si fuéramos basura. Pero somos personas, tenemos sentimientos y sueños como cualquier otra persona”.
Los estereotipos y prejuicios contra las prepagos en Quito son el resultado de una sociedad machista y misógina que desvaloriza y discrimina a las mujeres. Como afirma una prostituta de Quito, entrevistada por el periódico Reforma, “las mujeres somos víctimas de la violencia y la discriminación en todos los ámbitos de la vida. Las prepagos no somos la excepción”.
Por eso, es importante desafiar y desmontar los estereotipos y prejuicios contra las prepagos en Quito. Como afirma una sexoservidora de Quito, entrevistada por el sitio web de noticias Animal Político, “somos mujeres valiosas y dignas de respeto. No permitamos que la sociedad nos juzgue y nos discrimine por nuestro trabajo”.
En conclusión, las chicas prepagos en Quito son mujeres jóvenes y apasionadas que eligen esta profesión por la emoción y el desafío que implica. A pesar de los riesgos y desafíos que enfrentan, muchas de ellas disfrutan de la vida de scorts y gozan de la pasión por el sexo apasionado. Sin embargo, también enfrentan estereotipos y prejuicios por parte de la sociedad, y es importante desafiar y desmontar estos prejuicios para reconocer y valorar su trabajo y su dignidad como mujeres. Las prepagos en Quito son una parte importante de la vida nocturna y la cultura sexual de la ciudad, y merecen ser respetadas y valoradas por su trabajo y su pasión por el sexo.