Pablo Lyle aplaude que se rescaten leyendas mexicanas en telenovela
El actor Pablo Lyle disfruta ser parte de la telenovela “Mi adorable maldición” la cual, a su consideración, está haciendo un excelente trabajo al rescatar las leyendas y creencias del México antiguo.
En declaraciones a la prensa, el actor compartió que esta historia llegó a su carrera en un buen momento, además de que el rescate que hacen del México antiguo y sus leyendas fue el motor que determinó su participación.
“Me gustó la forma en que se aborda, porque no está ligado a la mercadotecnia, sino que están relacionadas con la cultura y las creencias del México de antes y en la trama les dan un toque contemporáneo para que el público se interese”, explicó.
“Nuestra cultura es muy rica, por ejemplo, tenemos El Día Muertos, que me encanta y creo que hay promover nuestras tradiciones”, dijo Lyle, quien se muestra satisfecho con lo que han logrado en esta historia.
“Aún hay muchos lugares del país donde las tradiciones y costumbres predominan. Yo que vengo de un lugar pequeño puedo decirlo con certeza, por ello hay conexión con el televidente”, dijo el actor, quien espera que esta historia trascienda las fronteras.
“Creo que es una buena manera de seguir promoviendo nuestra cultura, además, las telenovelas tienen mucho impacto en el extranjero”, dijo Lyle, quien también dará muestras de su talento vocal al cantar con la banda La Adictiva en algún momento.
Reconoció que es algo que desde hace tiempo le gustaría hacer; sin embargo, buscará la oportunidad para que este encuentro se dé, ya sea como parte de la telenovela o en algún escenario de la banda, “todo llega en su momento y el mío llegará”.
Mientras tanto, se concentra en esta historia, producida por Ignacio Sada, en la que comparte créditos con Renata Notni, Roberto Blandón, Paty Navidad, José Carlos Ruiz, Ernesto Gómez Cruz, Alejandro Ávila y Aldo Guerra, entre otros.
Por otra parte, el joven actor reveló que no es adicto a las redes sociales, por lo que pocas veces comparte con sus seguidores algunos momentos, “disfruto más hablar con las personas, aunque eso se ha perdido, pero también reconozco que no todo es malo con estas nuevas formas de comunicación”.
NTX/VPR/LMC
