El título de Guadalajara tras 11 años de no lograrlo y confirmar la crisis del arbitraje mexicano que afectó directamente a Tigres de la UANL, fue lo que dejó el partido de vuelta de la final del Torneo Clausura 2017 de la Liga MX.
Años de crisis que lo involucraron en el descenso llegaron a su fin con este logro del conjunto tapatío, que regresó a la elite del futbol mexicano, para empatar al América en el primer lugar de los equipos más ganadores del futbol mexicano.
El camino, sin embargo, no fue sencillo, lo construyó poco a poco desde que el argentino Matías Almeyda llegó al banquillo en septiembre de 2015, en medio de un mar de críticas.
Tras cumplir el primer objetivo de salvar la categoría, se conformó un plantel de gran calidad, con gente de su cantera, apuntalado con nombres importantes como José Juan Vázquez, Alan Pulido y Rodolfo Pizarro.
Este título, sin embargo, tuvo sus detallitos, ya que se vieron beneficiados por la actuación del silbante Luis Enrique Santander, quien dejó de señalar un claro penal sobre el argentino Ismael Sosa en tiempo agregado y que habría significado el tanto del empate.
Dicha situación deja en claro que el arbitraje mexicano vive momentos muy complicados, algo de lo que se habla desde hace mucho tiempo y que se confirmó una vez más.
Lo que también quedó demostrado es que no es necesario contar con tantos jugadores extranjeros, ya que el “Rebaño Sagrado” se convirtió en el mejor cuadro mexicano únicamente con jugadores mexicanos, un ejemplo que muchos podrían seguir.
NTX/RBA/IPB