Destacan alternativa a la cirugía ante presencia de miomas
Con el surgimiento de nuevas terapias para tratar problemas ginecológicos es momento de que los médicos se replanteen las cirugías por miomas que se están realizando, aseveró Jacques Donnez, profesor emérito de la Universidad Católica de Louvain, Bélgica.
Al dar una plática magistral en el XXII Congreso Latinoamericano de Ginecología y Obstetricia Flasog 2017, al que asisten cuatro mil 500 médicos, dijo que los moduladores selectivos de receptores de progesterona son una buena alternativa para reducir el número de cirugías para tratar la miomatosis uterina.
Expuso que la histerectomía (retiro de la matriz) y la miomectomía para retirar miomas (tumores benignos) deben ser el último recurso y no la primera opción para las pacientes con este problema de salud que afecta 30 por ciento de las mujeres en edad reproductiva.
Uno de los principales síntomas de esta enfermedad es la infertilidad, además de sangrado abundante durante el ciclo menstrual, dolor e inflamación.
La nueva terapia evita que los tumores no cancerosos sigan alimentándose de progesterona y al reducir de tamaño es posible lograr el embarazo o de ser necesaria una cirugía menos invasiva. En Europa más de un centenar de féminas tratadas con acetato de ulipristal han logrado con éxito un embarazo.
“Este tratamiento es el asesino de miomas y no hay que estar renuentes a tratar a mujeres con infertilidad con esta terapia, porque la miomectomía puede ser muy cruenta en algunos casos, además de que en muchos casos es necesario realizar otra cirugía cinco años después de la primera”, resaltó.
En el Centro de Convenciones de Cancún, el especialista expuso que las mujeres de origen afro son genéticamente más susceptibles a esta enfermedad y en ellas se presenta de manera más severa.
De las mujeres que tienen miomatosis uterina 40 por ciento presentan síntomas como infertilidad, sangrado abundante e inflamación.
Con el tratamiento (de nombre comercial Esmya) se toma una tableta de cinco miligramos por día durante tres meses y se descansa dos meses, de acuerdo a un estudio realizado sobre eficacia y seguridad desde el primer ciclo se puede observar una disminución de 30 por ciento en el tamaño de los miomas.
Un segundo ciclo es necesario para reforzar el avance del primero, pero el médico puede recomendar cuatro rondas o quizá más, dependiendo del caso de cada paciente.
Aproximadamente 80 por ciento de las mujeres tratadas con este fármaco responden bien al medicamento, disminuyendo en pocos días el sangrado que provocan los miomas durante el ciclo menstrual.
NTX/MPG/HCM/MMH