Apenas 16 días después del triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales, sus oficinas de transición se han convertido en el centro de reunión de personas que buscan trabajo, quieren una beca, tienen un proyecto productivo qué impulsar y hasta quieren que sus familiares sean aceptados en la UNAM.
Luego de que los primeros días las oficinas ubicadas en Chihuahua 216, colonia Roma, se vieron abarrotadas por personas que querían ver al tabasqueño, entregarle una carta, plantearle un problema o hacerle francamente una petición, el equipo de López Obrador decidió organizarse de manera más eficaz.
A partir del miércoles 11 de julio, el equipo del tabasqueño nombró a Leticia Ramírez como encargada de Gestión Pública para recibir los documentos, peticiones y propuestas de la gente, que hasta ese momento se arremolinaba caóticamente ante las puertas de la oficina, agobiando al personal de seguridad.
Desde ese momento, hay una fila que corre por la acera sur de la calle Chihuahua (que por cierto hoy recibió reparación de la carpeta asfáltica por la delegación Cuauhtémoc) para recibir las peticiones de manera ordenada, en el orden que llegue la gente.
Las hay de todo tipo. Una mujer joven acudió hoy para informar que es socióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y por lo tanto se encuentra “lista para encabezar cualquier proyecto que el gobierno federal me encomiende”, dijo al entregar su currículum.
Un joven que, según dijo, lleva tiempo desempleado, se presentó a pedir trabajo, en tanto que una persona que sufre discapacidad motriz, llegó hasta la oficina para pedir que le ayuden a su sobrina a entrar en la UNAM, a pesar de que la muchacha reprobó el examen de admisión.
Tan sólo este martes, a pesar de que el candidato ganador de la elección presidencial se tomó unos días de descanso, se presentaron decenas de personas, entre ellas una mujer que dijo venir de Coahuila, para preguntarle directamente al tabasqueño si de verdad va a cumplir sus promesas de campaña.
Entre las personas que se presentaron durante esta jornada, también apareció un joven estadounidense para pedir que le dieran una beca para extranjeros, mientras que otro muchacho, que dijo ser economista, pedía “informes sobre cómo obtener los apoyos para el desempleo que está dando López Obrador.
También se han presentado proyectos pesqueros, acuícolas y de agricultura, mientras que un hombre de avanzada edad entregó un documento con información de un aparato que inventó para disminuir la contaminación que provocan los vehículos de combustión interna.
Mientras los empleados delegacionales se afanaban en hacer su trabajo de “bacheo” en una calle donde los vecinos llevaban pidiendo sin éxito el servicio más de ocho años, los solicitantes de becas, trabajo y gestiones diversas, seguían llegando para entregar sus peticiones.
Además del trabajo de bacheo, también la delegación colocó un semáforo en el cruce de Chihuahua con Monterrey (que también los vecinos habían pedido por años) y mandó pintar rayas de cruce de peatones en los cuatro lados de la esquina de la oficina, donde hoy parece concentrarse la principal actividad política del país.
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