Puede que el West Ham haya caído ante el Arsenal en el Emirates. Puede que haya sumado su tercera derrota consecutiva y continúe sin puntos en la Premier League. Puede que al Ingeniero le espere un fixture temible durante las primeras diez fechas. Pero lo que no es una posibilidad y sí un hecho es que los Hammers mejoraron de manera enorme, plantándole cara a un poderoso equipo en su casa e incluso siendo por momentos mejor. Si el equipo de Manuel Pellegrini continúa jugando así le espera, sin duda, un buen futuro.
Al Derby de Londres llegaban dos conjuntos necesitados. Sin victorias ni puntos en las dos primeras fechas, para cañoneros y martillos la victoria era primordial. Y también para los encargados del equipo: Pellegrini y Emery, nuevos en sus clubes, dependían de que sus escuadras mostraran algo más para que los cuestionamientos no comenzaran a dispararse. Y el chileno salió mejor parado.
Porque las fallas defensivas de los Gunners son enormes. Papastathopoulos y Mustafi no coordinaban bien atrás por lo que Arnautovic, solo y mediante unos pocos movimientos, generaba ocasiones de gol. Lo mismo Felipe Anderson, que en cada incursión por la izquierda le ganaba a Bellerin. Arnautovic, a los 12′, tuvo un tiro que se fue desviado y ocho minutos después no alcanzó a conectar de cabeza un buen centro al área chica.
Además, el equipo de Pellegrini se defendía bien. Salvo unos desajustes de Diop por la izquierda, los Hammers aguantaban bien. El premio a la superioridad llegó a los 25′ cuando una incursión en solitario de Anderson encontró a Arnautovic, que sacó un derechazo ajustado e imposible para Cech. No duró mucho la ventaja, eso sí, puesto que a los 29′ Monreal puso el empate tras centro de Bellerin, pero en el juego la visita seguía siendo superior. Antes de que terminara el primer tiempo Snodgrass falló un mano a mano ante Cech que lamentarían más adelante.
El inicio del segundo tiempo vio lo mejor del West Ham, que aprovechó el envión del la primera parte y siguió inquietando la portería del checho. A los 55′ Arnautovic no pudo aprovechar un centro del volante brasileño. Poco a poco el cuadro local comenzó a apoderarse del partido. La entrada de Lacazette dio más poder ofensivo al cuadro de Emery, que no podía conformarse con la paridad. Aguantó bien el West Ham, pero el 2-1 llegó de la manera más trágica posible: autogol de Diop, el más bajo del equipo.
Tal desagracia sacó al equipo del partido. El juego no volvió a ser el mismo y pese a los ingresos de Lucas Pérez y Yarmolenko —ambos delanteros— el empate no llegó. Ya en los descuentos Welbeck convertiría el 3-1 estando solo en el área, una señal de que el plantel estaba exhausto y derrotado.
El peor inicio para Pellegrini, que en pretemporada puede que jamás haya imaginado una racha así. No obstante, los Hammers mostraron mejorías que deberían alcanzarle ante el Wimbledon, por la Copa de la Liga, y frente al Wolverhampton, por Premier League.
Con información de La Tercera