La directora editorial global de la Unidad de Inteligencia de “The Economist”, Irene Mía, resaltó hoy que 99 por ciento de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en fase III o IV en México y cuanto más tardío es el diagnóstico peor es el pronóstico.
Así se expresó en el marco de la presentación de la investigación “Cáncer de pulmón en América Latina: es hora de dejar de mirar hacia otro lado”, a través del cual se analizaron datos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Añadió que para la investigación en esto países se analizaron ocho aspectos, “control del tabaco, acceso, diagnóstico precoz, tratamiento, servicios no curativos, prevención no relacionada al tabaco, información y apoyo a la causa y calidad de los datos”.
Detalló que las áreas mejor posicionadas en México “fueron información y apoyo a la causa, y calidad de los datos; mientras que tuvieron puntuación intermedia: control del tabaco, tratamiento y servicios no curativos; y las de peor desempeño fueron: acceso, diagnóstico precoz y prevención no relacionada al tabaco”.
Subrayó que el objetivo de esta investigación “es proporcionar las herramientas para la toma de decisiones, ahí mostramos la situación, el cómo está de momento, destacamos las diferentes áreas donde hay que enfocarse para controlar el cáncer de pulmón”.
A su vez, el médico oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Óscar Arrieta, expresó que el estigma es una de las razones por las que el cáncer de pulmón recibe menos esfuerzos y atención que otros tipos de cáncer.
Explicó que una encuesta de 2014 muestra que 68 por ciento de la población considera que las personas con cáncer de pulmón “son culpables de su enfermedad por fumar, y 58 por ciento cree que los pacientes reciben poca compasión”.
“El estigma del tabaquismo es algo que ha frenado el acceso a los medicamentos, se piensa que los pacientes que fumaron se ganaron la enfermedad porque fumaron, cuando el tabaquismo es una enfermedad, no es un hábito, sino que es una adicción”, dijo.
Precisó que alrededor de 60 por ciento de los casos de cáncer de pulmón en México está asociado al tabaquismo, “de las mujeres que tienen cáncer de pulmón en el Instituto de Cancerología 67 por ciento nunca fumaron, debido a que existen otras causas como la contaminación, la exposición al humo de leña, por ejemplo, lo que nos habla de que es un problema grave de salud pública”.
El especialista pidió impulsar el acceso a los tratamientos y a los medicamentos para pacientes con cáncer de pulmón.
Por su parte la presidenta de la Asociación Respirando con Valor A. C., Patricia Mondragón, subrayó que el cáncer de pulmón es la enfermedad neoplásica más mortal en México, “con un alto impacto humano, social y económico, y suele recibir menos atención que otros tipos de cáncer”.
Mencionó que por ejemplo el Seguro Popular, “que brinda cobertura a más del 40 por ciento de la población que no cuenta con seguro privado ni seguridad social, no cubre el tratamiento del cáncer de pulmón”.
Señaló que, pese al impacto del cáncer de pulmón, “el acceso a la atención médica es una materia pendiente, los pacientes tienen dificultades de acceso al diagnóstico y tratamiento, además de limitaciones financieras o lejanía de los grandes centros urbanos, entre otros obstáculos”.
Lo anterior derivó de un estudio en 12 países de la región que llevó a cabo la Unidad de Inteligencia de “The Economist” (EIU, por sus siglas en inglés), y patrocinado por la empresa farmacéutica Roche.
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