Terapia génica podría controlar el cáncer que se encuentra en desarrollo
En México hay incidencia de varios tipos de cáncer como en todo el mundo, pero específicamente, los que principalmente se tratan son los de pulmón, de mama, así como de cabeza y cuello, informó Sergio Zúñiga Sánchez, médico académico de la Universidad del Valle de México Campus San Rafael.
En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer que se conmemoró la víspera, el especialista de esa casa de estudios afirmó que en el país se ha venido empleando la terapia génica para controlar esa enfermedad, aun cuando ésta se encuentra aún en desarrollo.
La terapia génica se ha venido realizando como un método de acercamiento al tratamiento de las enfermedades humanas, basado en la transferencia de material genético a las células de un individuo, indicó el experto en un comunicado de esa institución educativa.
La finalidad de esta transferencia de material genético es restablecer una función celular que estaba abolida o defectuosa, introducir una nueva función o bien interferir con una función existente, explicó.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso, básicamente, la prevención y el control como los objetivos principales para combatir todos los tipos de cáncer. Asimismo, indicó que entre los que que provocan más fallecimientos anualmente, son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.
No obstante, más de 30 por ciento de las defunciones por cualquier tipo de cáncer podrían evitarse, si se reducen factores de riesgo como consumo de tabaco, sobrepeso y obesidad, alimentación inadecuada (es decir, que no consumen suficientes verduras y frutas), inactividad física, consumo de bebidas alcohólicas, infecciones por virus de hepatitis B (VHB) y papiloma virus (VPH), así como la contaminación del aire.
Las distintas estrategias de la terapia génica se basan en la combinación de tres elementos clave: el material genético a transferir, el método de transferencia y el tipo celular que incorporará dicho material genético.
Inicialmente, la atención se centró en el tratamiento de las enfermedades hereditarias monogénicas, pero posteriormente, la mayor parte de los ensayos clínicos han abordado el tratamiento del cáncer.
El experto señaló que otra alternativa es el uso de agentes antineoplásicos y apuntó que se han descubierto nuevos agentes, menos tóxicos y más específicos para el tumor cancerígeno.
“Los distintos fármacos que existen para el tratamiento de cáncer, cada vez son más específicos y van directo al tumor, inciden en determinadas fases de crecimiento o de la reproducción celular, siendo la manera en que estos abordan a los tumores o a las células tumorales como la manera más efectiva de tratarlos”, comentó.
Recordó que los agentes antineoplásicos que se usaban en el pasado podían provocar efectos adversos como una neuropatía, retinopatía o, podían dañar más células sanas más allá de las tumorales. “Hoy en día se busca que el tratamiento sea más específico y que no tenga tantos efectos adversos”, dijo.
Otra opción respecto al tratamiento contra el cáncer, es favorecer el sistema inmunológico, es decir, “nuestra propia respuesta natural es combatir infecciones bacterianas o virales; ahora se dirigen en contra de los tumores, ya sea para reforzarlas o para incrementarlas”.
“Un ejemplo ideal son las vacunas, como el biológico contra el VPH, sabemos que incide de manera directa a reducir el cáncer cervicouterino, en el caso de la mujer”, puntualizó.
NTX/LCH