La noche del 27 de marzo el Lunario se llenó de la música de Pedro Capó que fue coreada y bailada en todo momento por los asistentes.
La velada comenzó con Raquel Sofía, una joven cantautora originaria de Puerto Rico que vive hace tiempo en México y donde ha hecho su carrera. Con guitarra en mano, su peculiar voz y sus letras anti románticas calentaron los ánimos antes de la salida de Pedro Capó. Antes de bajar del escenario Raquel Sofía agradeció la oportunidad a Capó y prometió que él sí tenía canciones románticas.
Con el público lleno de energía llegó el momento esperado de la noche, sonaron las primeras notas que anunciaban la inminente entrada de Pedro Capó al escenario. Los sonidos de reggae, rock, pop comenzaron a combinarse con los gritos del público desenfrenado mientras hacía su aparición en el escenario el músico, en quien se veía la emoción desde el primer instante.
La noche fue un repaso de todos sus discos, con canciones que fueron desde una balada pasando por bachata hasta reggae, pero siempre con un toque de sonidos latinos tan particular de Pedro Capó. Entre los temas más coreados estuvieron “Un minuto”, “Duele ser infiel” y los covers “Azúcar amargo”, “Te quiero tanto” y la salsa “Amores como el nuestro”.
Para hacer aún más especial la velada hubo dos invitados que fueron más que bien recibidos por el público. Los primeros en subir a compartir el escenario fueron Matisse para hacer el tema “Que fuimos” en el que se fusionaron las voces de Pedro Capó y Melissa. La segunda invitada fue Raquel Sofía para la canción “Agua bendita” un tema lleno de sensualidad y complicidad entre ambos cantantes que llenó de emoción al público.
Para terminar este concierto tan especial en la carrera de Pedro Capó, el Presidente de Sony Music México, Roberto López, subió al escenario para entregarle un disco de diamante y oro por su tema Calma, momento lleno de emoción en el que Capó sólo pudo agradecer tanto a su disquera como a sus fans que lo han hecho posible.
El broche de oro vino con el tema más esperado de la noche, “Calma”, instante en el que todos los presentes sacaron sus celulares para capturar el momento, acción que no les impidió bailar y corear a todo pulmón esta canción tan emblemática de Pedro Capó. Una noche llena de emociones y bailes que difícilmente olvidará Pedro Capó y sus seguidores.
