Lo que necesitas saber sobre “Aladdín”, el musical de Disney que se presenta en México
Por: Víctor Vázquez
En “Aladino y la lámpara maravillosa”, la versión que Sherezade narra en “Las mil y una noches”, el protagonista es acompañado por su madre en buena parte de la historia.
La versión cinematográfica animada de este cuento, producida por Disney en 1992, bajo el título de “Aladdín”, muestra al astuto joven, desprovisto de cualquier lazo familiar y lo convierte en una especie de Robin Hood árabe, que roba para subsistir y para ayudar a sus semejantes.
Dos décadas después del estreno de este clásico animado, la propia casa de Mickey Mouse produjo, a través de Disney Theatrical Productions e inspirada en su exitoso filme, la versión musical que llegaría a Broadway en 2014.
En dicha adaptación, que se presenta en la Ciudad de México desde el 17 de noviembre pasado, Aladdín (Rodney Ingram) revela que recientemente ha perdido a su madre. El diálogo pasa casi inadvertido luego del trepidante segundo número musical, pero da pie al héroe para contarnos su historia.
“Tu admiración”, canción que no aparece en el filme de los 90, toma elementos de la breve y emotiva “Vago, pillo”, que sí fue parte de aquel filme. En este número, Aladdín se muestra vulnerable y promete reivindicar su vida para honrar la memoria de su madre.
La promesa no se vuelve a mencionar en el resto de la historia, pero ayuda a tomar distancia respecto al clásico animado. En adelante y para un mejor disfrute de la puesta, el espectador debe entrar en esta historia y dejar de lado las referencias del filme original.
Y es que la versión teatral está conformada por 15 canciones, algunas de ellas adaptadas de la cinta animada y otras tantas, nuevas, algunas rechazadas en el corte final de la cinta.
Además, en esta adaptación no hay personajes animales, el entrañable Abú, el mono secuaz de Aladdín, es reemplazado por ladrones humanos: Babkak, Omar y Kassim.
Mientras que Iago, el sarcástico pajarraco y aliado del villano Jafar, es sustituido por un homónimo humano, pero más servil al “gran visir”.
El genio mantiene su rol protagónico y es incluso quien comienza a narrar la historia. Lo hace con la interpretación de “Arabia está aquí”, melodía que toma prestados algunos pasajes de “Noches de Arabia”, la canción preludio del filme noventero.
Esta primera aparición del genio resta sorpresa a su revelación estelar en La cueva de las maravillas, lugar donde Aladdín frota la lámpara en la que habita el mítico ente; sin embargo, Juampi, el actor que lo interpreta, construye un genio a partir de referencias mexicanas y gags actuales, con los que logra ganarse al público. La tropicalización es, entonces, el elemento con el que busca poner su impronta al personaje, ante la imposibilidad de contar con los recursos que la animación le otorgó a Robin Williams, quien prestó su voz al genio en 1992; y a Will Smith, protagonista en la versión “live action” de 2019.
Jazmín, por otro lado, tiene un perfil secundario en esta versión teatral y es más fiel al personaje animado. Así, la puesta en escena toma distancia respecto a la protagonista femenina presentada en el largometraje que llegó a las pantallas hace dos años. En este filme, realizado tras el movimiento #MeToo de Hollywood, Jazmín llega a convertirse en sultana.
Con esta propuesta, “Aladdín, el deslumbrante éxito de Broadway”, llega al Teatro Telcel de la Ciudad de México, bajo la producción de Ocesa y en asociación con Disney Theatrical Productions, lo que garantiza que toda la magia de Ágrabah, alfombra voladora incluida, se despliegue ante los ojos de los espectadores.