CDMX, 21 mar (ANTON Noticias).- El Palacio de los Deportes recibió el Tour Autopoiética de Mon Laferte. La cantante se presentó el 21 de marzo, acompañada de una producción visual sofisticada y agradable a la vista.
El show se desarrolló utilizando una pantalla de luz LED que fungió como fondo del concierto. La pantalla creaba la ilusión de que Mon Laferte parecía levitar entre el escenario y sus bailarines en varios momentos. Además, una escultura de la cantante adornaba una de las esquinas del espacio, lo que permanentemente enmarcó la presentación.
El arte visual fue una extraña combinación de estilo renacentista e impresionista, centrado principalmente en el rostro de la cantante y su imagen en general.
Mon Laferte contó con un público muy devoto que coreó canciones de su último álbum como “40 MM”, “Amantes Suicidas”, “Metamorfosis” y “Autopoiética”. Esta última canción se desarrolló acompañada de una pasarela de personajes que intentaron representar un ambiente diverso en edades, identidades y estilos, acompañado de un baile muy al estilo Vogue.
El Palacio de los Deportes parecía un recinto mayoritariamente femenino, con la destacada presencia de adolescentes de entre 14 y 19 años. Muchas personas portaban coronas de flores con luces tintineantes que destacaban entre la oscuridad del recinto.
Durante el concierto, observé a dos chicas expresando las letras de Mon Laferte mediante lenguaje de señas. El público que disfrutó de esta auto descripción realmente lució entregado al concierto, lo cual fue lo más valioso de la noche.
Sin duda, en el escenario se pudo ver a una artista madura. Sobre el estilo de Mon Laferte en la presentación y su último álbum, se percibe una tendencia a fusionar géneros, estilos vocales y ritmos. En el escenario se pudo disfrutar de una variedad que incluyó Trap, Bolero, Salsa, Cumbia, Reguetón, todo ejecutado de manera excepcional y visualmente cautivador.
En ocasiones, sobre todo con las canciones más conocidas como “Tu Falta de Querer”, “Mi Buen Amor”, “Amárrame”, “Si Tú Me Quisieras” y otras, el espacio se transformó en un gran espacio de expresión emocional, donde los cantos de los asistentes se superpusieron por mucho a la voz e instrumentos en el escenario.
El show también contó con la participación de Daniela Spalla, Ximena Sariñana y Silvana Estrada, en un aparente acto solidario y tierno de voces femeninas.
En resumen, el concierto fue un festín musical que representó fielmente la versatilidad de Mon Laferte. Cerrando su presentación, Mon agradeció a su público por asistir y terminó con su estelar actuación en el escenario, acompañada de créditos como en una película proyectados en la pantalla del escenario.
Sin duda, es un espectáculo agradable que merece ser visto y analizado.
