
CDMX, 18 Jun (ANTON Noticias).- La noche del 15 de junio quedará grabada en la memoria colectiva de la música española. Lola Índigo no solo agotó todas las entradas del Estadio Riyadh Air Metropolitano de Madrid, sino que lo hizo con una propuesta escénica que rompió todos los esquemas: más de 60.000 personas fueron testigos de un espectáculo colosal, el más ambicioso de su carrera y probablemente uno de los más impresionantes que se hayan montado en el país para una artista nacional.
El concierto fue un recorrido conceptual dividido en tres actos: la bruja, la niña y el dragón, representaciones simbólicas de su evolución personal y artística. Con estas figuras, la cantante hizo un repaso completo por sus cuatro álbumes de estudio, acompañada por una producción técnica de nivel internacional.
La puesta en escena incluyó más de 800 luces robóticas, una torre audiovisual de 28 metros —la más alta montada por una artista en España—, pantallas LED que cubrían más de 1.200 metros cuadrados y un equipo humano de más de 2.000 personas. Además, 60 artistas entre bailarines y músicos acompañaron a Lola sobre el escenario.
Por si fuera poco, la noche estuvo cargada de estrellas: Tini, Paulo Londra, Belén Aguilera y José Del Tomate se sumaron como invitados especiales, elevando aún más una velada que mezcló música, danza, arte visual y emoción pura.
Cada nota, cada paso de baile, cada visual estuvo medido al detalle, generando una atmósfera envolvente de 270 grados que hizo vibrar al estadio entero durante casi tres horas.
Con este hito, Lola Índigo reafirma su lugar como una de las voces femeninas más potentes del pop urbano español. Ya no es solo una promesa: es una realidad arrolladora que ha redefinido lo que significa hacer historia en el escenario.